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Medicamentos que matan y crimen organizado // Un libro importante para la salud

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Noviembre 2014 / 19

El lobby farmacéutico ha impuesto su dinámica, a veces incluso en contra de la salud.

“En EE UU y Europa los medicamentos son la tercera causa de muerte, después de las cardiopatías y el cáncer”, afirma el autor en la introducción. “La factura de los medicamentos hospitalarios crece (...) y ya supone un tercio del gasto total en farmacia”, dice Joan-Ramon Laporte en la presentación a la edición española. Estas contundentes afirmaciones son consecuencia del entramado de corrupción de la industria farmacéutica que presenta Peter C. Gøtzsche en esta magnífica obra.

Medicamentos que matan y crimen organizado
Peter C. Gøtzche
Los Libros del Lince, 2014
512 páginas
Precio: 27,9 €

Gøtzsche es danés y director del Nordic Cochrane Center. Master of Science en Biología y Química (1974), se doctoró en Medicina en 1984. Mientras estudiaba en la facultad, trabajó en los departamentos de ensayos clínicos y regulación de medicamentos de algunas empresas farmacéuticas. Posteriormente, ejerció la medicina en diversos hospitales de Copenhague. En 1993 fundó, junto con otros colegas, The Cochrane Col-laboration (organización de ámbito internacional, sin ánimo de lucro, cuya función es el análisis riguroso y sistemático de las actuaciones en salud, cuyas recomendaciones son seguidas por profesionales e instituciones que buscan información científica rigurosa e independiente) y ese mismo año creó el Nordic Cochrane Center. Desde 2010 ocupa la cátedra de Diseño y Análisis de Investigaciones Clínicas en la Universidad de Copenhague.

El modo de actuar de la industria farmacéutica en el sector de la salud ha sido denunciado por numerosas publicaciones y autores, poniendo de manifiesto unas prácticas de corrupción en el sector de la sanidad que mueve alrededor del 10% del PIB en los países de la OCDE, una forma de actuar promocionada y protegida por el poderoso lobby farmacéutico.

Sin embargo, este libro es, probablemente, el más completo y exhaustivo análisis de la forma de actuar de la industria farmacéutica. La trayectoria profesional de Gøtzsche le ha permitido conocer el tema desde una triple óptica. Primero, desde dentro de la propia industria farmacéutica, más tarde como médico y, por último, como investigador en los centros Cochrane, desde donde ha recopilado gran cantidad de documentación, parte de la cual presenta en este texto.

El libro se estructura con una introducción y 21 capítulos, cada uno con su correspondiente bibliografía, con un total de 1.142 citas bibliográficas, lo cual da idea del rigor de la publicación y de la exhaustividad documental. Se puede leer sin seguir el orden preestablecido porque los capítulos tratan temas independientes. Aborda desde las condenas firmes a determinadas empresas y las correspondientes multas, hasta el consumo excesivo de fármacos, cómo muchas enfermedades se curan a pesar de los medicamentos que el médico prescribe, el fraude en los ensayos clínicos, la manipulación de la información y la ocultación de datos cuando no son favorables para la industria, el abuso en el precio de los medicamentos, la obsolescencia de los sistemas de regulación, el abuso en la protección de las patentes, la manipulación de ensayos clínicos, cómo se compra la voluntad de médicos, sociedades científicas o comités de redacción de revistas médicas, los conflictos de interés de los profesionales, el abuso e intereses que generan los ensayos clínicos, etc. Un completo catálogo de las prácticas habituales en las que se desenvuelve la industria farmacéutica en su afán por maximizar sus beneficios por encima de cualquier otra consideración.

El libro no presenta experiencias o ejemplos españoles y, como dice Laporte, ello podría dar la falsa impresión de que las prácticas que denuncia el autor son ajenas a nuestro país. Nada más lejos de la realidad: España, segundo consumidor mundial de medicamentos en términos relativos (tras EE UU), es un paraíso para la actuación de la industria farmacéutica.

Sería bueno que esta publicación contribuyese a despertar las conciencias de médicos, sociedades científicas, comités de redacción de las revistas médicas, gestores y políticos, para romper el pensamiento único que las compañías farmacéuticas imponen a la medicina y a la salud pública con un manto de corrupción que afecta a muchos y bajo una sospechosa ley del silencio.