Propuesta 7 // Medir la huella ecológica personal para tomar conciencia
La acción del ser humano es responsable del agravamiento del calentamiento global, pero a menudo no somos conscientes de cómo contribuimos a él en nuestra vida cotidiana. De ahí que hayan ido surgiendo mecanismos para medir cuál es nuestra huella ecológica. Esta expresión, traducida del inglés ecological footprint, es el impacto que nuestra actividad deja en el planeta, traducido en la demanda humana sobre recursos existentes en los ecosistemas en relación con la propia capacidad del planeta para regenerar sus recursos.
Existen distintas encuestas de carácter interactivo para calcular la huella ecológica, clasificadas en encuestas subtemáticas sobre energía, agua, uso de materiales y recursos y transporte. En el resultado final sale la foto de la situación y aspectos en los que se puede mejorar e, incluso, ahorrar dinero. Se pueden consultar algunos de estos test en webs como http://huella-ecologica.ambiente.gob.ec/calculadora_personal.php www.visasostenible.org o en footprintcalculation.org, https://footprint.wwf.org.uk/#/, tuhuellaecologica.org,esferaviva.com ecologicalfootprint.com sustainable.org myfootprint.org. Las encuestas se suelen acompañar con guías informativas sobre cómo ser más sostenible en múltiples aspectos del hogar —desde la compra de electrodomésticos hasta el uso de la ducha—.
La huella ecológica es el impacto de nuestra actividad con relación a la capacidad del planeta de regenerarse
Pongamos un ejemplo en el subtema como el consumo de energía. Preguntan primero datos generales sobre la cantidad de personas que viven en la casa, el tamaño de la cocina, el tipo de energía que se utiliza en la cocina (fogón), si se tiene horno microondas, los consumos medios por hogar (una de tres personas consume 100 kilogramos equivalentes de petróleo [kep], unidad de medida) o de 1.150 kW/h al año.
Preguntan el tipo de combustible que se utiliza para tener agua caliente (propano, butano, gas natural, solar…), cuándo se instaló la caldera, cuál es su tamaño y flujo de agua por minuto, la temperatura a la que se suele consumir y el número de usos del calentador (o de duchas, baños o de fregado de cacharros) a la semana. La media por un hogar habitado por tres personas es de 200 kep al año o 2.320 kWh anuales.
En las encuestas también se valora la calefacción. Se mide cuántas estufas o radiadores o salidas de aire se tiene en casa, qué tipo de energía se consume, la zona climática en que se vive (si es más o menos cálida, porque no es lo mismo en Andalucía que Cantabria o los Pirineos), si se puede regular la temperatura de las habitaciones, a qué temperatura está regulada la calefacción. La media por hora de tres personas es de 500 kep al año o de 5.800 kWh al año.
Se evalúa también si se tiene alguna instalación de aire acondicionado, cuántas y de qué tipo. Si es un sistema multisplit se indica el número de elementos interiores. Si es un sistema completo, se indica el número de habitaciones climatizadas. Hay que ver cuántos meses al año se usa el aire acondicionado y, en el caso de recurrir a un sistema de bomba de calor, cuántos meses y con qué frecuencia se usan como calefacción. Se concluye al final el consumo de aire acondicionado por persona y por hogar.
Existen muchas encuestas interactivas que ayudan a tomar conciencia y a cambiar hábitos
Se evalúa igualmente la iluminación: cuántas lámparas hay en casa, si son o no de bajo consumo y el consumo de electricidad por iluminación por persona y hogar. La media en España es de 870 kW/h al año.
Las encuestas incluyen, además, información específica sobre electrodomésticos como el frigorífico, televisores, lavadora, equipo de música, ordenador y tostadoras. Al final, el resultado suma en cada hogar cuánto consumo por persona —para un hogar de tres personas la media es de 900 kep—. Y el coste económico en euros de la energía consumida al año en el hogar. Y al final se obtiene el análisis para conocer la foto de cada persona con relación al gasto de energía.