Propuesta 24 // Programas de formación para el empleo verde
Invertir en energías renovables es encender un motor que genera empleo. Es cierto que la transición significará también destrucción de puestos de trabajo vinculados al modelo de producción actual, alimentado por los combustibles fósiles, pero según el estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2018, por cada empleo que se destruya se acabarán creando cuatro.
Los sectores en los que se generarán más puestos de trabajo son la movilidad eléctrica y el transporte, por una parte, y la edificación y la rehabilitación de edificios para adaptarlos a las exigencias de sostenibilidad compatibles con la descarbonización de la economía, por la otra. Estos campos incluyen otros, a su vez. En materia de vivienda hay que pensar también en la capacitación de inmuebles que pueden generar su propia energía, con infraestructuras para que haya puntos de recarga, y en aplicaciones inteligentes para que los edificios participen de una gestión energética en la que participe el usuario. En cuanto al modelo de transporte, como se indica en las propuestas de movilidad de este Extra, viene un cambio radical de modelo, con menos coches y eléctricos, que habrá que fabricar —con sus cadenas de suministro directas e indirectas— y plataformas de coches, motos y bicicletas compartidos que ya existen hoy con mayor o menor desarrollo según los casos.
El sector medioambiental relacionado con la gestión de residuos y el reciclaje son otros campos de desarrollo en los que se necesitarán empleos. El tratamiento y la gestión del agua, los servicios ambientales, la protección de los espacios naturales y la biodiversidad, la gestión forestal sostenible, el turismo rural, la eficiencia energética y la agricultura ecológica son otras salidas profesionales, junto con las propias empresas de energías renovables.
Según el PNIEC, las energías limpias pueden generar en España entre 102.000 y 182.000 nuevos puestos de trabajo netos cada año. En concreto, la rehabilitación de edificios, que va vinculada al ahorro y a la eficiencia energética, tiene un potencial de creación de entre 42.000 y 80.000 nuevos empleos.
El nuevo modelo energético puede generar hasta 182.000 empleos cada año, que necesitan formación
El tratamiento de residuos, la rehabilitación de viviendas y la gestión del agua necesitarán gente
El 15% de la población española vive en situación de pobreza energética
El empleo aumentará de la mano del crecimiento macroeconómico, puesto que, según el plan, el PIB se incrementará cada año en 25.000 millones de euros entre 2021 y 2030.
Las previsiones en creación de empleo de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) van más allá de las del Gobierno, pues su horquilla oscila entre los nuevos 130.000 empleos y los 300.000.
El reto es formar a trabajadores en estos sectores con futuro. Y hay que actuar deprisa. Porque hay víctimas en el horizonte. El carbón es el primero. Un informe del centro de investigación y asesoría científica de la Comisión Europea, el Joint Research Chentre (JRC), estima en una cifra de entre 160.000 a 240.000 empleos en las minas y las centrales térmicas que se verán perjudicadas en la UE en 2030, de los cuales en España hablamos de entre 5.400 y 6.700 puestos de trabajo.
A finales del año 2018, el Gobierno cerró un pacto con los sindicatos del sector minero de Asturias, Aragón y Castilla León, y también con la patronal Carbunión, con 250 millones de euros en ayudas para prejubilaciones, bajas indemnizadas y un plan para reconvertir las áreas afectadas. Programas subvencionados de formación son esenciales, en un reto que, además, puede plantear opciones de movilidad geográfica a otras zonas donde haya más empleo.
La Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica, a través del Programa Empleaverde, ha lanzado un plan gratuito para personas desempleadas que combina formación en economía verde y azul (mares y océanos), acompañamiento individual y grupal y que fomenta la red de contactos (networking) en el sector.
Algunas empresas de inserción buscan en el sector medioambiental. La fundación Formació i Treball tiene una empresa de inserción que, entre otras actividades, ofrece recogida y tratamiento de residuos como cartones y ropa. Las empresas de inserción Amoverse y El Xaguán han han creado una Unión Temporal de Empresas (UTE) con el fin de dar servicio a la energética sin ánimo de lucro Ecooo Revolución Solar con instaladores de autoconsumo fotovoltaico. Las personas contratadas ampliarán su perfil profesional con formación de calidad en un sector en crecimiento.