Mucho más que turismo
Al turismo convencional le ha nacido un fuerte competidor: el turismo colaborativo, que puede cambiar completamente la forma en que se hacen viajes.
Inicialmente, plataformas por Internet como Airbnb estremecieron al sector. Pero hay mucho más que eso. Las antiguas formas de colaborar, como los intercambios de casa —que existen desde hace decenas de años—, los intercambios culturales o los viajes solidarios, se expanden como nunca antes.Internet ha permitido otra cosa, la generación de un complemento salarial a miles de personas, a través de sitios webs que reúnen diversos tipos de servicios.
OPCIONES
Hay cientos de opciones, tantas que es difícil discernir cuál funciona y cuál no. En este extra hemos querido mostrar algunas de las que están funcionando, y las hemos dividido en varias modalidades.
A los tradicionales intercambios de casa se les ha sumado el intercambio de sofás, simultáneo o no simultáneo, el intercambio especializado (sólo entre artistas, sólo de casas rurales, etc), y se han multiplicado las plataformas que de una u otra forma quieren llevarse una porción del mercado.
A la opción de alquilar una habitación se le ha agregado no sólo la tradicional Airbnb, sino también otras tantas webs parecidas como bemate y otras; la opción de alquilar el jardín de una casa, como si fuera un cámping, la opción de dar comidas en casas, con cocinas más o menos sofisticadas (las hay hasta de chefs ) y el ofrecimiento de cualquier servicio para turistas, guías, experiencias, guías especializadas en personas con discapacidad, etc. Este es el sector que más recelo ha levantado porque se trata de pequeños emprendimientos, y se les reclama que, además de pagar el IVA (que lo pagan las plataformas), paguen seguro de autónomos, como lo hacen otros.
Internet ha hecho florecer desde webs de gente que da servicios hasta guías de turismo colaborativo
El intercambio se ha sofisticado y especializado con el auge del P2P
Fuera de la intención de hacer un negocio, también han crecido plataformas como bewelcome y el Hospitálity club, que tienen como simple objetivo el intercambio cultural. O se han ampliado las posibilidades de los viajes solidarios, por ONG.
A ellos les ha crecido un hermano, webs especializadas en expatriados, y unos compañeros de viaje, guías turisticas que se hacen entre todos los viajantes: wikis, con recomendaciones para todos los gustos y para todos los destinos posibles. El turismo colaborativo es un turismo cercano a la ciudadanía.
