Hoy se da la cruel paradoja de que cada uno de nosotros (personas y colectivos) tenemos la capacidad de ofrecer productos o servicios útiles a los demás, pero como nos han quitado el instrumento que nos permitía intercambiarlos, el euro, nos convertimos en personas sin recursos y paradas...
Por Alba Gómez
Accede sin límites desde 55 €/año
Recibe cada mes la revista en casa y ten acceso a todos los contenidos online.