España es uno de los países que registran los índices de desigualdad más elevados de  la Unión Europea desde hace años.

Desde 2007, último año de bonanza económica en España, el índice de desarrollo humano de la ONU, que tiene en cuenta indicadores sobre salud,  bienestar material y educación, recula. Entre 2006 y 2011, solo 6 de 17 autonomías han mejorado, con Cantabria en cabeza. Baleares ha sufrido la peor evolución.