Viajar, ir de vacaciones, de fin de semana, es una de las actividades con más atractivo social. El primer día que pasé por el banco tras mi jubilación, el director me preguntó si había planificado hacer unos cuantos viajes. Es lo habitual entre la gente que tiene unos ingresos por encima de la subsistencia. Los pobres no viajan. A lo sumo vuelven de vez en cuando a su pueblo o país de origen.