Que tu dinero piense como tú
En el ámbito financiero, hay dos enfoques principales que guían las prácticas y los valores de las instituciones financieras: el modelo hegemónico o tradicional y el modelo ético y solidario.
Estas diferencias se reflejan en los modelos de organización que adoptan, en los objetivos que persiguen, los criterios de inversión que establecen, las políticas de transparencia, el tipo de economías o proyectos que financian y la relación que se establece con los proyectos financiados, entre otros.
De entrada, la banca tradicional se centra en la obtención de beneficios económicos, priorizando la generación de capital por los y las accionistas y los altos rendimientos por los altos directivos y directivas. Por tanto, los criterios de inversión se orientan hacia la rentabilidad financiera, la diversificación de riesgos y la concesión de créditos, que se basan principalmente en la viabilidad económica del proyecto y en las garantías financieras de los y las solicitantes, así como de los o las avalistas.
En cambio, la banca ética y solidaria tiene como objetivo principal la transformación social, haciendo de engranaje de...