Reclaman al INE más implicación en el control de la pandemia
Un grupo de estadísticos jubilados denuncia la ausencia del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el debate sobre la conveniencia de implantar un sistema de indicadores básicos comunes para alertar sobre la incidencia de la pandemia que contribuya a crear, como aconsejan los expertos, un marco unificado y transparente que evite la subjetividad y la controversia política.
“La ausencia de una metodología, primer paso en cualquier estadística, se ha dejado sentir en el caos de las cifras sobre la pandemia, la indefinición e incoherencia de lo que se estaba midiendo, la ruptura de las series, la falta de transparencia y el cuestionamiento constante de los datos por los analistas”, afirman los estadísticos en un comunicado. “Sin fiabilidad en los datos la toma de decisiones se convierte en errática, lo que en una situación tan dramática como la que vivimos se nos antoja imperdonable”.
La decena de profesionales que firman el documento apuntan que el rigor estadístico debiera haber sido la norma desde que se empezaron a publicar cifras y que será difícil corregir toda la información retrospectivamente, pero consideran que no es tarde para enmendar el desacierto en la gestión de los datos, que atribuyen en parte a la urgencia de la situación.
“Los estadísticos del Estado abajo firmantes, aunque ya jubilados, reclamamos un papel mucho más activo del INE en las estadísticas e indicadores sobre la pandemia. Poner orden en las cifras siempre es ingrato y laborioso, pero la situación que estamos viviendo lo impone”, sostienen.
Los estadísticos felicitan al INE por el esfuerzo que ha hecho para reunir en su página web información relacionada con la incidencia de la covid-19, por las colaboraciones con el Instituto de Salud Carlos III en el diseño de la muestra de hogares para el estudio sero-epidemiológico del impacto del virus y por el último proyecto para conocer a tiempo real el número de defunciones y sus causas, pero opinan que estas aportaciones son insuficientes.
“El INE es responsable tradicionalmente de la Estadística de Defunciones por causas de muerte, si bien los resultados más recientes se refieren a 2019 y no son útiles, por lo tanto, para conocer la incidencia del virus”, constata el comunicado. El organismo ya ha puesto en marcha, de forma temporal y experimental, la estadística relativa a las defunciones semanales en 2020 y su comparación con los datos históricos desde 2000 (exceso de mortalidad). Además, está ultimando un proyecto para poder conocer en tiempo real el número de defunciones y sus causas, agilizando el proceso de comunicación de los certificados médicos.
“Bienvenidos sean estos últimos proyectos y felicitamos al INE por ellos, si bien estas aportaciones son insuficientes”, afirman. “La participación del instituto habría sido fundamental, y lo sigue siendo, para colaborar con las autoridades sanitarias y los expertos epidemiológicos en la elaboración de una metodología de la estadística de la pandemia. Ello implica, como todos los estadísticos sabemos, definir con rigor los conceptos (contagios, pruebas, datos hospitalarios, letalidad, etcétera), establecer las clasificaciones y precisar las reglas para una correcta contabilización. El objetivo es generar datos verdaderamente comparables a partir de los suministrados por las comunidades autónomas, que, a su vez, disponen de organismos responsables”.
“Poner orden en las cifras siempre es ingrato y laborioso, pero la situación que estamos viviendo lo impone”, concluye el comunicado, firmado por Mercedes Cabetas, Carmen de Miguel, María Luisa García Núñez, Mayte Giráldez, Carmen Marcos, Antonio Massieu, Isabel Muñoz, José Manuel Naredo y Begoña Sanz.
