¿63.000 contagiados en Italia o 630.000?
Desde Italia
El propio jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli, ha confirmado lo que muchos temían: las cifras de los contagiados por Covid-19 no son realistas. En una entrevista publicada en el diario La Repubblica, reconoce que los números son otros. “La epidemia", asegura, “va más rápido que nuestra burocracia”. Admite así que el parte que él mismo lee todos los días a las seis de la tarde no se ajusta a lo que está pasando. “Los contagiados anoche eran alrededor de 63.000 pero es muy creíble que se pueda considerar que por cada enfermo confirmado haya otros 10 no confirmados”, dice.
El caso de Ana Lucía, una ciudadana de Fabriano, puede explicar un poco el porqué de esa enorme discrepancia. Ha estado enferma más de dos semanas y a pesar de tener todo el tiempo fiebre (no bajó de 37,5º) y una tos insoportable, el tampón para la prueba no le llegó hasta el día número 12, hace una semana. “Era positivo”. Cuenta que no supo si sentirse aliviada o preocupada por la gente que podría haber contagiado. Vive con sus dos hijos y su marido y también tuvo un contacto directo, cuando ya estaba enferma, con su suegra, que aunque está muy bien de salud tiene más de 80 años.
Nadie le había dicho de avisar a las personas con las que había tenido contacto, que eran muchas. “Trabajo en la piscina municipal y fui a trabajar incluso el primer día que tenía fiebre. ¿Quién iba a pensar entonces que era el coronavirus?”. Hace tres semanas, hablar en Fabriano del virus era algo de ciencia ficción. En esta pequeña ciudad de 30.000 habitantes, ex capital del mundo de los electrodomésticos de cocina, situado en medio de las montañas, todos creían que nunca llegaría. “Esa enfermedad es algo que veremos sólo en las noticias”, decían en los bares abarrotados.
Pero no era ciencia ficción y en la familia de Ana Lucia, tres semanas después de que empezara su calvario, todos están enfermos. Incluso su suegra. “Es la que más nos preocupa a todos. Si le pasa algo, no me lo podría perdonar”. Nadie le dijo que se separara de todos sus seres queridos y comiera separada. Nadie le dijo lo que tenía que hacer y ahora sólo le toca esperar. Obviamente todavía no les han hecho el test a ninguno de ellos, ni siquiera a la suegra, por lo que, por el momento, en el parte de hoy ninguno de ellos estará contabilizado como nuevo caso de coronavirus en Italia ni cuanto menos en Fabriano donde las cifras oficiales.
No hay más que ver la noticia que publica el Corriere della Sera. Sólo 48 horas después de la ordenanza del presidente de la región Lombardía que obliga a todos los médicos de esta región ( que es la que tiene más casos de coronavirus tiene en Italia) a registrar en un portal todos los casos de gripe porque pueden relacionarse con el coronavirus, y sólo en Milán, se han encontrado 1.800 enfermos con sintomatología parecida a las del Covid-19 que tendrán que ponerse en cuarentena.
La nueva estrategia es que todo aquél que tenga síntomas incluso de un simple resfriado tiene que ser considerados como un posible caso de coronavirus.
