26 — SÁBANAS BLANCAS // Día 8

Hoy había una convocatoria para colocar sábanas blancas en los balcones en defensa de la sanidad pública. Para una inmensa mayoría de la población, el sistema sanitario público se ha convertido en su mayor motivo de esperanza. Todo el mundo es consciente de que sin buen equipamiento sanitario, sin personas eficientes, abnegadas y, en lo posible, empáticas, estaríamos viviendo un auténtico desastre. Y nos reconforta saber que, a pesar de las limitaciones, esto es así. 

Sabemos también que estaríamos mejor de no padecer aún los efectos de los recortes en el gasto sanitario de hace unos años. Y los intentos de desguace del sistema público vía privatización de servicios. Los intereses de la sanidad privada son muy poderosos, los partidarios de debilitar el sector público, muy obstinados, y cuando pase la pandemia volverán a la carga. Por eso es tan importante apoyar la acción de entidades como la Asociación de Defensa de la Sanidad Pública, movimientos como las mareas blancas, sindicatos y asociaciones vecinales que trabajan por una sanidad para todos. Y cuando acabe el encierro debemos poner en primer plano la necesidad de una política que garantice un buen sistema sanitario de carácter universal, sin olvidar que sanidad no es lo mismo que salud. Que la salud depende de muchos elementos sociales. Que el sistema sanitario debe ser solamente el último eslabón de un modelo social que garantice la salud integral. Y que la lucha por una buena sanidad pública es solo una parte de la lucha por una sociedad que cuide a su gente y que no genere más problemas de salud que los inevitables.