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28 — EDUCACIÓN // Día 10

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Diciembre 2020 / 8

Hay casi certeza de que el curso escolar está perdido y que los niños no volverán a la escuela hasta septiembre. Otra de las desgracias que ahora no se discuten porque el tema sanitario pasa por delante.

El sistema educativo ha padecido los mismos recortes que el sanitario. Aunque sus efectos a simple vista se noten menos (también porque los enseñantes tienen menos pedigrí social que los médicos y se les oye menos). Y es uno de los sistemas más inicuos de nuestro entorno europeo. No solo con un circuito doble de pública-concertada, que selecciona socialmente a los niños y carga sobre la pública la educación de la infancia más necesitada. En los últimos años se ha detectado incluso que dentro de la pública hay también discriminación entre escuelas: la gente con más educación tiende a concentrarse en unas y deja a las otras para los que no están en el ajo.

Sociólogos y economistas han mostrado que la escuela desempeña un papel parcial en la educación y que el entorno familiar y relacional es crucial en el éxito educativo. En la educación el código postal influye tanto como en la salud. Dejar a niños y niñas sin escuela es cruel, pero además aumenta las diferencias, pues los meses de confinamiento van a tener efectos desiguales en criaturas de distinto entorno social.

Pensar que se puede resolver con la escuela virtual solo lo puede hacer quien nunca ha reflexionado sobre la complejidad del proceso educativo, empezando porque una gran parte de docentes no tiene experiencia en educación a distancia, continuando porque las dotaciones informáticas de cada cual son las que son y siguiendo porque la posibilidad del trabajo a distancia depende de la situación del hogar. 

El próximo curso, cuando empiece, se encontrará con personas que no solo han padecido una importante tensión emocional. Se encontrará con criaturas que llegan a la escuela con más desigualdad que el año anterior. Y por eso una de las demandas básicas para el nuevo curso es que se dote de personal y medios adecuados a aquellas escuelas donde se concentran las mayores carencias. Porque hace muchos años que sabemos que una escuela igualitaria es la que dedica más recursos allí donde las personas tienen más carencias.