EE UU-China: la guerra fría económica
Crisis: El tiempo de la globalización, como vector de prosperidad mundial y pacificación de las relaciones internacionales ha pasado.
Los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, durante una reunión bilateral en Pekín en 2017. FOTO: LA CASA BLANCA
Chinamérica: quizá recuerden que ese era el nombre que, en la primera década del siglo XXI, propusieron el historiador Niall Ferguson y el economista Moritz Shulairck para describir la relación simbiótica que se había creado entre las economías de EE UU y de la República Popular China tras la adhesión de este país a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001. Los productos chinos invadían el mercado de Estados Unidos mientras las firmas estadounidenses incluían a China en sus cadenas globales de producción, beneficiándose de los bajos salarios de ese país y accediendo, a la vez, a un mercado potencialmente fenomenal.
La afluencia de capital chino presiona sobre los tipos de interés
La negociación afecta a la naturaleza del desarrollo chino
China, por su parte, se sustentaba en la tecnología estadounidense para modernizarse y reciclaba sus excedentes...