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El modelo laboral frena la investidura

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Abril 2016 / 35

El contrato de trabajo pactado por PSOE y Ciudadanos se perfila como gran escollo para la formación de Gobierno.

Pedro Sánchez (izquierda) y Pablo Iglesias, el 5 de febrero en el Congreso. FOTO: PSOE

La envenenada herencia de la reforma laboral del PP divide a los partidos.

El capítulo laboral del pacto entre PSOE y Ciudadanos —concretamente el modelo de contrato temporal— se ha convertido en el gran escollo para la formación de un Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Aunque elimina los aspectos más duros de la reforma laboral aprobada en 2012 por el PP, el Acuerdo para formar un Gobierno reformista y de progreso no menciona la derogación de la norma, una promesa que figuraba en el programa electoral de los socialistas. 

La cuestión es inaceptable para Podemos, partidario de derogar no sólo la reforma del PP, sino también la que puso en marcha el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero dos años antes. El PSOE insiste en que su acuerdo con Ciudadanos  sí deroga los tres elementos más lesivos de la reforma del PP, como son la supremacía de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales, la desaparición de la ultraactividad (la renovación automática de los convenios en caso de que no haya acuerdo para firmar uno nuevo) y la autorización a las empresas para modificar unilateralmente las condiciones de empleo. 

 

PIEZA DE ENGANCHE

Pero el aspecto más espinoso del pacto PSOE-Ciudadanos es el contrato temporal que el documento define como “estable y progresivo”, de dos años de duración máxima y con una indemnización por despido creciente: doce días por año trabajado el primer año y dieciséis días el segundo, el modelo es prácticamente igual al contrato único defendido por el partido naranja en su programa electoral.  “Es la pieza fundamental del enganche de Ciudadanos al acuerdo, una condición sine qua non para apoyar a Sánchez”, explica el economista J. M. Martín Carretero, miembro del colectivo Economistas frente a la Crisis y autor del libro España 2030 (Deusto), quien considera que el pacto  es “95% PSOE y 5% Ciudadanos”.

Rivera consigue ‘colar’ su modelo de contrato único

Podemos cree que se perpetúa la precariedad  

Podemos considera que el acuerdo es, de hecho, una “tercera reforma laboral”. De los ocho motivos para votar no en la primera sesión de investidura de Sánchez presentados por la Secretaría Política de Podemos, tres tienen que ver con el mundo del trabajo. La formación morada critica, en primer lugar, que el pacto PSOE-Ciudadanos no  hiciera referencia a la causalidad en los contratos temporales, es decir, a la obligación de las empresas de especificar por qué necesitan contratar a alguien sólo durante un período determinado de tiempo. 

Eliminar la causalidad de los contratos temporales equivale a legalizar su utilización abusiva, sostiene el partido de Pablo Iglesias, ya que incentivará a muchas empresas a seguir contratando de manera temporal. El miedo, compartido con los sindicatos mayoritarios, es que sigan estableciéndose contratos temporales  sin justificación y que muchas empresas despidan trabajadores cuando éstos cumplan los dos años de contrato para no tener que hacerlos fijos, lo que significaría perpetuar la precariedad laboral. 

 

DESPIDO BARATO

Podemos cree también  que el pacto alcanzado con Ciudadanos abarata el despido de los trabajadores temporales. Los socialistas responden que el coste del despido de su contrato temporal, en lugar de bajar, sube con respecto al actual, y subrayan que no se toca la indemnización por despido de ningún otro contrato.  

La formación morada también critica que el complemento salarial pactado por PSOE y Ciudadanos premie con dinero público a los empresarios que pagan bajos salarios. Es falso, dicen los socialistas, porque los destinatarios del complemento son los trabajadores con bajos salarios y sus familias.

La cuantía del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es otro obstáculo para que Podemos apoye o se abstenga en una nueva votación de investidura de Sánchez. En su opinión, PSOE y Ciudadanos han pactado una congelación del SMI, pues la inflación se come la propuesta de subirlo un “ridículo” 1% anual. El PSOE responde que la inflación está prácticamente a cero y que el acuerdo establece un incremento de “al menos” un 1% adicional al 1% que acaba de entrar en vigor. Podemos defiende incrementar gradualmente el SMI hasta los 800 euros al mes en 14 pagas al final de los dos primeros años de legislatura  (actualmente es de 655,20)  para que concluya la  nueva legislatura en 950 euros al mes.