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Empresas // España pierde emprendimiento por falta de apoyo

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Febrero 2022 / 99

Fotografía
Paola de Grenet

El país tendría 608.000 emprendedores más al año si todos tuvieran las mismas oportunidades.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Unión Europea dejan claro en su informe The Missing Entrepreneurs 2021 que en Europa podría haber 9 millones de personas más emprendiendo (35 millones en toda la zona de la OCDE) si todas las personas fueran tan activas en la creación de empresas como lo son los hombres de entre 30 y 49 años. En España se pierden más de 600.000.

Si los grupos más desfavorecidos —especialmente mujeres, jóvenes, inmigrantes y personas mayores de 50— emprendieran como los hombres de edad mediana, habría un 50% más de emprendimiento en la primera etapa en la UE y un 40% más en los países de la OCDE.

No lo hacen porque existen barreras adicionales, como la falta de financiación y conocimientos. Y el miedo. “No emprendo porque tengo miedo al fracaso”, reza uno de los capítulos de la guía Jóvenes, talento y perfil emprendedor, del Instituto de la Juventuc (Injuve), que pone el énfasis en el miedo como uno de los motivos centrales que siente la juventud a la hora de emprender.

Una agricultora revisa una plantación de guisantes. Foto: Goroka

Juventud

En España hay menos emprendimiento juvenil (de 18 a 30 años) que en el resto de la  Unión Europea: el 4,7% de todo el empleo, frente al 7,35% (véase gráfico). Y, además, de los que lo hacen, el 20% lo hacen por necesidad, frente al 15,6% de la media europea.

“La falta de apoyo financiero en las primeras etapas impide que el proceso emprendedor avance, pero, por el contrario, la falta de financiación no es el motivo principal de abandono de proyectos. Solo el 3% de los proyectos abandonados lo fueron por este motivo, por debajo del abandono por razones personales o por encontrar una oportunidad mejor”, dice Aïda Bravo, profesora asociada del Departamento de Empresa de la UB y en el espacio StartUB!, donde acompaña la comunidad universitaria para  emprender.

“Los conocimientos son otro bache”, agrega. “Desde StartUB! implementamos múltiples programas de acompañamiento a la comunidad universitaria con inquietud para emprender.

Desde la UB, y también desde otras universidades, se crean cada vez más asignaturas transversales  para impulsar el emprendimiento.

Mujeres

Pero no es solo el miedo al fracaso, sino también el miedo a no poder devolver una deuda lo que frena la iniciativa emprendedora. “Tenía un plan de negocio hecho en un curso para mujeres emprendedoras. Y me daban un crédito, pero no era barato. ¿Y si fracasaba? ¿Cómo iba a devolverlo?”, dice una mujer que prefiere no decir su nombre, y que optó finalmente por dejar su proyecto a medias.

Las mujeres tienen menos contactos y más miedo a emprender

La personas mayores que emprenden suelen hacerlo por necesidad

A más de la mitad de las mujeres les pasa lo mismo. Es algo que, evidentemente, también les pasa a los hombres, pero ellas prefieren no arriesgar. Esta situación ha empeorado durante la pandemia. El último informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), Emprendimiento de mujeres en España, de 2021, explica que esta brecha sobre la emprendeduría no ha hecho más que empeorar durante la pandemia. “La participación relativa de mujeres y hombres precovid-19 y poscovid-19 se ha manifestado en un incremento de la brecha en el emprendimiento nuevo (hasta 3,5 años) y en el consolidado (más de 3,5 años); es decir, se ha producido una menor participación relativa femenina frente a la masculina en 2020 frente a 2019”, explican.

“Históricamente, entre otras cuestiones, las mujeres poseen una menor red de contactos y más dificultades para acceder a inversión (porque los inversores son mayoritariamente hombres), lo que, sumado a la maternidad y cuidado del hogar, dificulta la consolidación de los proyectos emprendedores liderados por mujeres”, agrega Bravo. “De hecho, según un informe de la Comisión Europea de 2020, más del 90% de los capitales invertidos se dirigen a equipos fundadores formados solo por hombres”.
Para reducir este sesgo, hay iniciativas como  WeRock y Wa4steam, redes de mujeres inversoras que invierten en proyectos liderados por mujeres.

“Las mujeres, aunque estemos más formadas, pecamos de considerar que aún no sabemos lo suficiente o que no seremos lo suficientemente capaces, lo que genera un freno en el camino emprendedor”, concluye Bravo. “No obstante, los datos muestran que si superan cierto punto, los proyectos fundados por mujeres suelen ser más exitosos. El miedo al fracaso, que es claramente un obstáculo para iniciar un proyecto, se reduce considerablemente en el caso de mujeres con proyectos consolidados”.

Más de 50

Según la OCDE, las personas mayores de 50 años son las que emprenden más en España: el 10,4% del empleo en su grupo de edad, más del doble que en Europa. Muchas  lo hacen por necesidad ante un mercado laboral que las rechaza: el 37,8% emprenden porque no ven otra salida laboral. Alrededor de la mitad del desempleo en España son personas mayores de 45 años, la mayoría de larga duración.

Aunque en la web hay cientos de casos de éxito, las personas expertas piden mucha cautela y planes de negocios claros… sobre todo teniendo en cuenta que el 75% de las empresas fracasan antes de terminar los dos años.