Europa, gran cliente de los paraísos fiscales
Evasión: Las mayores fortunas del Viejo Continente están ocultando el equivalente al 15% del PIB. Es una amenaza para nuestro modelo social y democrático.
Ciudad de Panamá. FOTO: ANDREA MARZORATI
Los europeos son grandes usuarios de los paraísos fiscales. Esta es una de las conclusiones a las que han llegado el investigador francés Gabriel Zucman y dos de sus colegas en un nuevo trabajo de estimación del uso de esos territorios por los particulares .
Las sumas que tienen los particulares ricos en los paraísos fiscales representan el equivalente al 8% de su riqueza, es decir alrededor del 10% del PIB mundial. Gabriel Zucman ya había llegado a este resultado en 2013, pero ahora va más lejos al demostrar que esta media esconde importantes diferencias entre los países.
Gracias a nuevos datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI), que permiten conocer qué residentes en qué países depositan el dinero en los bancos de otro país, este estudio, que se centra en el año 2007 con el fin de evaluar los comportamientos antes de la crisis, llega a tres conclusiones.
Ante todo, confirma lo que ya sabíamos: el uso de los paraísos fiscales está muy regionalizado. Pese a la globalización financiera, los asiáticos tienen tendencia a utilizar Singapur; los rusos prefieren Suiza y Chipre; a franceses, belgas y portugueses les gustan Suiza, Luxemburgo y Jersey, mientras que los estadounidenses optan por las islas Caimán.
Pero las grandes fortunas no utilizan los paraísos fiscales con la misma intensidad. Los surcoreanos acuden poco a ellos: ocultarían el equivalente al 1,2% de su PIB nacional, una cantidad que pasa a cerca de tres cuartos en el caso de los Emiratos Árabes Unidos. Si nos centramos en los viejos países industrializados, los ricos europeos continentales aparecen como unos clientes importantes con una media equivalente al 15% del PIB oculta offshore.
PORCENTAJE INFRAVALORADO
Finalmente, los tres investigadores hacen un nuevo dibujo del nivel de las desigualdades en los países. En efecto, el uso de los paraísos fiscales por parte de los más ricos, el porcentaje de la riqueza nacional que está en su poder, está infravalorada. Así, en Francia, el uso de los paraísos fiscales por los ricos franceses parece mucho más importante hoy que hace cincuenta años: en 2014 el 0,01% de los más ricos concentraba el 4,6 % de la riqueza privada en lugar del 2,8% calculado a través de las declaraciones fiscales. Habría que ver en qué medida el importante número de declaraciones voluntarias de contribuyentes desde 2013, debida al miedo ante el establecimiento del intercambio automático de información fiscal entre los Estados en 2017-2018, ha contribuido a reducir el porcentaje de la fortuna que los más ricos tienen en los paraísos fiscales.
Los estadounidenses también tienen una parte importante de su fortuna en esos territorios. Pero el nivel de las desigualdades en Estados Unidos es tal que la reintegración de parte del dinero oculto offshore aumenta poco las diferencias. Por el contrario, para Francia, cuyas instituciones permiten un mayor control de las desigualdades, el uso de los paraísos fiscales cuestiona más profundamente el modelo social y democrático. La lucha contra los paraísos fiscales debería hacerse con más rigor que en otras partes. Desgraciadamente, no parece ser una prioridad del Gobierno francés: ninguno de sus miembros, así como el presidente de la República, ha afirmado su voluntad de llevarla a cabo.