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Freno al empleo por el ‘procés’

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Diciembre 2017 / 53

Consecuencias: La crisis política catalana tendrá una incidencia especialmente negativa en la ocupación.

El ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont. FOTO: ANDREA BOSCH

Precisar cuál será el impacto real de la crisis secesionista de Catalunya en la economía es todavía difícil. Pero cada vez son más los indicadores que apuntan a un fuerte deterioro del crecimiento económico y de la creación de empleo en Catalunya que también repercutirá en el conjunto de España. La desaceleración económica prevista para 2018, en buena parte por el procés, podría implicar que se dejaran de crear unos 40.000 empleos en Catalunya y unos 130.000 en el conjunto de España, según se deduce de las previsiones realizadas por Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). Las estimaciones del BBVA Research también constatan este impacto, pero con efectos más moderados.

El mantenimiento de la incertidumbre política preocupa seriamente a amplios sectores empresariales, como queda patente en la incesante fuga de empresas que no se ha detenido, aunque un ritmo menor. Hasta el pasado 23 de noviembre habían desplazado su sede social fuera de Catalunya 2.745 compañías, de las que más de mil también cambiaron su sede fiscal. Hay que tener en cuenta que bastantes empresas ya habían mostrado su interés en trasladar su sede a Madrid por el aumento de su actividad en el conjunto de España y han aprovechado esta crisis para realizar el traslado, según coinciden distintas fuentes.

Por otra parte, cada vez hay más indicios de que junto al cambio de sede social se registra también un desplazamiento de parte de los equipos directivos, servicios técnicos como los informáticos, jurídicos y asesores fiscales. Algunos observadores apuntan que en algunas actividades también se podría desplazar parte de las actividades productivas.

Las previsiones de Funcas pronostican una fuerte caída del crecimiento económico en Catalunya para 2018, que se reducirá hasta el 1,7%, frente al 3,1% de este año. Paralelamente, el ritmo de creación de empleo registrará un fuerte retroceso desde el 2,7% en 2017 al 1,3% en 2018. Según Funcas, “la inseguridad que genera Catalunya afecta negativamente a la economía —fundamentalmente a la catalana— por la paralización temporal o definitiva de planes de consumo, inversión y creación de empleo”. Este centro de estudios precisa que “las previsiones se han realizado bajo el supuesto de un riesgo por el desafío soberanista catalán contenido, lo que implica una normalización progresiva de la situación”. 

 

Incertidumbre

María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, advierte de que “se trata de una previsión muy provisional basadas en unas hipótesis de partida y que hay que tener en cuenta que la incertidumbre política es muy difícil de medir”. “Consideramos”, precisa, “que hay dos trimestres de incertidumbre, el cuarto de 2017 y el primero de 2018, y que después de las elecciones y la formación del Gobierno la situación se normalizará”. En relación con el impacto sobre la ocupación, la economista estima que “el crecimiento del empleo en Catalunya se reducirá casi a la mitad”. 

Fernández recuerda que en el reciente panel de previsiones de Funcas, de los 17 servicios de análisis que tienen en cuenta, “13 bajaron las previsiones para 2018 y 9 de ellos lo hicieron por la situación política de Catalunya”.

 

Menor crecimiento

Por su parte, BBVA Research ha señalado que “en el escenario más probable se espera que en 2018 Catalunya vea reducido su crecimiento en 0,9% puntos porcentuales respecto a lo observado en 2017, si bien dos décimas son consecuencia de la desaceleración ya advertida, y no imputables directamente a los efectos de la crisis política”. Todo parece indicar que la actual crisis política pasará factura sobre todo el próximo año con un menor crecimiento al afectar negativamente las decisiones de inversión y gasto de empresas y consumidores. 

BBVA Research en Catalunya sostiene que el crecimiento registrará un descenso desde el 3,0% en 2017 al 2,1% en 2018. En el conjunto de España, la caída de la actividad será más moderada desde el 3,1% de este año hasta el 2,5% del próximo. En relación con el empleo, el pronóstico es una reducción de la tasa de crecimiento del 2,8% de 2017 al 2,3% en 2018. En el conjunto de España el empleo bajará del 2,8% al 2,4%.

La evolución negativa de otros indicadores como el descenso de reservas turísticas  o la creación de sociedades mercantiles en octubre, que experimentó un retroceso del 14% en Catalunya, frente al 7% en España, ha continuado aumentando la inquietud en medios empresariales. En este sentido, el Círculo de Economía, un foro de empresarios y profesionales con una histórica trayectoria democrática y europeísta, ha pedido a los partidos políticos que “se comprometan a desarrollar su futura acción política en el marco de la legislación vigente en cada momento”, ante las próximas elecciones del 21 de diciembre. La entidad ha pedido “un compromiso claro y compartido” que “serviría para frenar el descalabro económico que venimos padeciendo”.

Funcas prevé que el empleo crecerá la mitad en Catalunya

Los notarios registran una fuerte caída de la actividad

El Círculo de Economía  pide respeto a la legalidad

Según el Círculo de Economía, “en Catalunya, estamos asistiendo a un gravísimo deterioro de nuestra economía. A la citada fuga de empresas, se ha añadido una significativa caída de actividad en los sectores del consumo y el turismo. Y, lo que es peor, esta dinámica puede consolidarse, o incluso acelerarse, si no somos capaces de garantizar aquella mínima previsibilidad que exigen los ciudadanos y las empresas”. La entidad ha lanzado una seria advertencia al señalar que “si la política catalana no reorienta de forma urgente esta deriva, los ciudadanos se verán abocados a sufrir sus consecuencias, de forma ya directa e inmediata, como, por ejemplo, con un aumento del desempleo”.

Un alto dirigente de un gran banco catalán ha señalado su preocupación por la caída de la actividad a medio plazo. “Lo que está sucediendo no detiene el consumo, pero sí paraliza la inversión y esto supone que tendrá sus efectos a medio y largo plazo”.

En el mismo sentido se expresan los notarios que ya registraron un parón radical de las operaciones en el pasado octubre, “que fue peor que el mes más negativo de la pasada crisis económica”, ha señalado un profesional de este sector. “La evolución de noviembre apenas ha cambiado”, apostilla. La inquietud se mantiene en círculos empresariales en la medida en que las encuestas publicadas hasta ahora no apuntan a un reñido empate entre las fuerzas independentistas y constitucionalistas, lo cual no contribuye a reducir las incertidumbres.