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Glifosato: “Europa debe fijar un rumbo claro” // Christian Huyghe

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Febrero 2018 / 55

Entrevista: Christian Huyghe, del Institut National de la Recherche Agronomique, ha supervisado el estudio oficial sobre las alternativas al herbicida más usado en Francia .

Trabajos agrícolas mecanizados. FOTO: LEONID EREMEYCHUK

¿Cuáles son las razones del éxito del glifosato?

El glifosato ofrece una solución sencilla, eficaz y barata para destruir las plantas adventicias, las malas hierbas, que son un obstáculo para las plantas cultivadas. Esa molécula se descubrió en los años 1950. Su uso se extendió en la década de 1990 y, sobre todo, a partir del 2000, fecha en que la patente pasó a ser de dominio público, lo cual originó una bajada de su precio. Es un producto muy interesante para los agricultores. El glifosato, un herbicida total, mata cualquier vegetal. Es sistémico (ataca a todos los tejidos, incluidas las raíces) y muy eficaz. Actúa en todo tipo de situaciones y tiene un escaso fenómeno de resistencia, salvo si se usa a gran escala. Elimina las malas hierbas con una sencilla pulverización y evita el laboreo* o el escardado*.

 

¿Hoy se puede prescindir de él a la hora de cultivar?

No existe ningún sustituto químico no tóxico. Pero hay alternativas no químicas. Se pueden controlar las plantas adventicias mediante la labor mecánica del suelo: el binado y el labrado, aunque no hay que perder de vista que el labrado puede plantear también problemas medioambientales como la compactación del suelo o la liberación en la atmósfera del CO2 secuestrado en la tierra.

A esos medios mecánicos se añaden diversas prácticas culturales. Por ejemplo, el falso sembrado, que consiste en no sembrar inmediatamente después de haber preparado el suelo, dejar que germinen las malas hierbas y destruirlas mecánicamente. O sembrar, entre dos ciclos de cultivo, otras especies como el trébol, la mostaza o la facelia, que compiten con las malas hierbas y las asfixian. No existe ninguna solución milagrosa, sino diversas estrategias que hay que saber combinar, aunque ello requiere un mayor conocimiento técnico que la química. 

Por otra parte, hay situaciones en las que hoy es imposible controlar las plantas adventicias sin usar herbicidas, especialmente las vivaces*. Sin embargo, éstas ocupan en general zonas limitadas en un campo y no es necesario tratar toda la parcela para deshacerse de ellas. En un mundo ideal, este producto se habría utilizado marginalmente, únicamente allí donde no hubiera otra alternativa, con lo cual no se habría planteado la cuestión de su prohibición. En el mundo real, creo que este producto sigue utilizándose en exceso, a pesar de que los agricultores tienen cada vez más cuidado, y que, además, desde el punto de vista de la sociedad no hay vuelta atrás.

 

En efecto, el viento sopla a favor de su prohibición. ¿Es un objetivo asequible y cómo?

En Francia existe una red de 3.000 granjas que se han comprometido a trabajar con menos pesticidas, la red Dephy Ecophito, cuyos resultados se analizan para ver cómo se puede reducir en concreto el uso de esos productos. Los rendimientos y los ingresos de las explotaciones que no utilizan los glifosatos son muy comparables a los de las explotaciones de las mismas características que sí los usan. 
El problema no es tanto cómo abandonar el glifosato, sino qué camino recorrer para hacerlo. No llegaremos a ello sin que pase un mínimo de tiempo y sin una importante inversión en formación.

Además, será difícil que Francia se adentre unilateralmente en esta vía, pues surgirían distorsiones de competitividad. Es una decisión que debe tomarse a escala europea. Para ello, Europa tiene que fijar un rumbo claro y no alimentar las dudas. Los Estados miembros deberían iniciar la negociación sobre una fecha de abandono del glifosato y no contentarse sólo con decir: “Volvemos a autorizar su uso durante otros cinco años”, pues lo fundamental es lo que viene después. 

 

* LÉXICO

Laboreo: la acción de remover la tierra permite destruir las plantas vivaces y enterrar las semillas de las adventicias, lo cual impide su germinación.

Escardado:  las adventicias se seccionan a nivel de su raíz con ayuda de un instrumento cortante (escardadora, azada rotativa…).  

Planta vivaz: que puede subsistir más de un año en el suelo.