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La electrónica que mata

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Enero 2015 / 21

Comercio justo: Electronics Watch alerta sobre violaciones a los derechos humanos en Asia y pide una compra pública ética.

Trabajadores en una fábrica de electrónica en Shenzhen, China. FOTOGRAFÍA: STEVE JURVETSON

“Empecé a tener dolores de cabeza y menstruales, y tenía problemas para quedar embarazada. Al final lo conseguí, pero me detectaron un tumor y tuve que abortar”, dice Miyeon Kim. “Tras la enfermedad y el aborto, la empresa sólo me concedió cinco días de baja, por lo que tuve que dejarlo”. Nueve días después, descubría que tenía otra vez cáncer, y todavía lucha por su vida.

La empresa en la que Miyeon Kim había trabajado más de quince años era Samsung, en Corea del Sur. Evaluaba semiconductores (con los que se hacen, por ejemplo, los ordenadores de mesa).

Su caso forma parte del informe Vientos de cambio, que llevó a cabo en 2014 Electronics Watch, una unión de siete ONG de diferentes países, coordinadas por la española Setem, que intentan evitar los peligros a los que están expuestos los trabajadores del sector en Corea del Sur y China.

 

289 CASOS

En el estudio, contabilizaron 289 casos de personas trabajadoras de la industria de semiconductores que habían desarrollado varios tipos de leucemia, esclerosis múltiple y anemia aplásica. 233 de esas personas eran empleadas de las filiales surcoreanas de Samsung, la mayor fabricante de productos electrónicos del país, que aporta el 24% de su PIB.

Samsung no es el único al que señalan. En un pequeño taller con 16 empleados donde se hacían pantallas de recambio para Iphone en China, Electronic Watch descubrió que cinco habían desarrollado graves casos de intoxicación por el limpiador de pantallas n-hexano. No tenían contrato de trabajo ni nómina formal para demostrar que el taller les pagaba su salario.

El informe muestra muchos más ejemplos de precariedad, violaciones de los derechos humanos en proveedores desconocidos, y privación de la libertad sindical.

 

SIN SINDICATOS

“Tan sólo el 3,5% del personal del sector está representado en un sindicato, mientras que la productora TIC más importante, Samsung, prácticamente no dispone de afiliación a sindicatos independientes”, denuncian. Esto sucede aunque la práctica sindical sea un hecho permitido en el país.

Tras conocer las conclusiones de la investigación, Samsung, el único productor de electrónica que respondió al informe, replicó que cuida de sus empleados y cumple con todas las normativas.

Setem alerta de trabajadores que sufrieron cáncer 

Sólo el 3,5% del sector está en un sindicato

Según Yeonhee Park, del departamento de Comunicación de Samsung, el informe no proporciona evidencia científica respecto a las enfermedades. “Hoy empleamos a más de 90.000 personas en Corea (...), el informe muestra una acumulación de instancias que comienza hace veintisiete años, en un amplio espectro de enfermedades y síntomas no atribuibles necesariamente al lugar de trabajo”.

Las compañías dicen cumplir estrictamente con los protocolos de contratación, pero de vez en cuando ocurre alguna catástrofe.

Europa está alerta. En 2006, entró en vigor la directiva europea sobre restricción de sustancias peligrosas, que ayudó a frenar la utilización de algunos productos tóxicos en los países fabricantes. No obstante, sabe que los controles no son siempre fiables, y las auditorías independientes tienen sus fallos. Electronic Watch cuenta con el apoyo y la financiación de la Comisión Europea.

La organización ha lanzado una campaña para que compradores públicos, desde universidades hasta ayuntamientos, se asocien a Electronics Watch, se involucren y comprometan en la compra pública ética.

“La nueva iniciativa Electronics Watch ofrece a los compradores públicos un servicio independiente de monitoreo en colaboración con sindicatos y grupos de derechos laborales de los países productores. Éstos no sólo supervisan las condiciones de trabajo en las fábricas, sino que también ponen en práctica programas de mejora allí donde encuentran violaciones de los derechos laborales.