La mala idea de la unión Fiat-Renault
Negociación: Tras el intento de fusión de los gigantes del automóvil, suspendida en junio, hay una apuesta por el tamaño desfavorable para el grupo francés.
Test de luz ultravioleta en una cadena de montaje de Renault.
FOTO:Yannick BROSSARD
¿Se celebrará a pesar de todo la boda? Tras la retirada de la oferta de Fiat-Chrysler (FCA) el pasado 7 de junio, todo daba a entender que el proyecto de fusión del fabricante italo-estadounidense con Renault había empezado con mal pie. John Elkann, presidente de FCA, no soportó que el Estado francés, primer accionista del fabricante de los coches del rombo, pidiera un plazo adicional para consultar a Nissan, socio de Renault en la Alliance. Sin embargo, desde finales de junio se apuntaba que las dos partes habían vuelto a emprender negociaciones. Más allá de las cuestiones de gobernanza del nuevo conjunto y de las garantías acerca de los puestos de trabajo franceses, ¿es una buena idea esta cooperación? No está tan claro, por dos razones.
EL TAMAÑO NO LO ES TODO
Dados los desafíos a que se enfrenta la industria del automóvil, la búsqueda del “tamaño...