Opacidad financiera: Suiza sigue a la cabeza
Transparencia: La ONG Tax Justice Network acaba de publicar su indicador, heterogéneo y pertinente, sobre los paraísos fiscales. España está en la mitad de la lista.
La calle Bahnhof, en Zúrich. FOTOGRAFÍA: Joerg Hackemann/123rf
Según las estimaciones de la ONG británica Tax Justice Network (TJN), Suiza sigue siendo el centro financiero más secreto del mundo, por delante de Estados Unidos y de las Islas Caimán. Estos tres países están a la cabeza de la opacidad financiera mundial.
Los expertos de TJN miden el modo en que los países favorecen la transparencia de los capitales basándose en un análisis cualitativo de las legislaciones sobre transparencia en vigor en cada uno de ellos y lo completan con un análisis cuantitativo del peso de los centros financieros en la circulación de los capitales offshore.
Este método tiene dos ventajas respecto a las listas habituales de paraísos fiscales. Por una parte, un país menos opaco que otro pero con una cuota de mercado más elevada tendrá una puntuación de opacidad mayor. Las listas clásicas se contentan con un conjunto de indicadores de transparencia y terminan por señalar con el dedo a pequeños territorios sin importancia. TJN, al tener también en cuenta el tamaño de la oferta de opacidad, nos da una idea más clara de los territorios más problemáticos.
EE UU figura en segundo lugar de la clasificación
Alemania ocupa un asombroso séptimo puesto
Eslovenia es el país con mejores notas
Por otra parte, se clasifican todos los países que desempeñan un papel financiero internacional, aunque sea escaso, y cada uno de ellos puede avanzar en lo que a transparencia se refiere. De este modo, en un índice que va de 0 (transparencia total) a 100 (opacidad total), el país mejor clasificado, Eslovenia, obtiene una puntuación de 42, lo que nos indica que el alumno más aventajado puede aún mejorar mucho.
UN PODIO DE RICOS
Por si hubiera dudas, el indicador de TJN pone en la picota a países como Suiza, Estados Unidos e incluso Alemania –que ocupa un asombroso 7º puesto–. Ello obliga a preguntarnos por las razones de tan mala puntuación. Y descubrimos, por ejemplo, que Suiza ha pospuesto para finales de 2018 su contribución al intercambio automático de informaciones fiscales, que Estados Unidos recibe informaciones del mundo entero, pero elige a quiénes proporciona las suyas y que Alemania frena la posibilidad de que la Unión Europea obligue a sus Estados miembros a presentar registros públicos de los propietarios reales de las empresas. Los tres países ocupan un lugar importante en la circulación de las finanzas offshore.
Dejando a un lado estos grandes países, hallamos en el top 10 a los sospechosos habituales, de las Islas Caimán a Singapur, pasando por Luxemburgo y Guernsey. España está en mitad de la tabla y ocupa el puesto 52, mientras que Francia está situada en el lugar 25. Este es un indicador de obligado seguimiento.
1. Financial Secrecy Index (www.financialsecrecyindex.com)