Tecnología // Semiconductores: el despertar europeo
Bruselas anuncia una inversión de 42.000 millones para no perder el tren de la tecnología. Es un esfuerzo importante, pero inferior al de los países más avanzados.
¿Va a subirse la industria europea al tren de la tecnología del siglo XXI? Ese es, al menos, el objetivo que se ha propuesto la Comisión Europea con la Chips Act, el proyecto de directiva sobre los semiconductores presentada a primeros de febrero. Los chips que encontramos en todo lo que contiene una capa digital —desde los smartphones y los coches hasta los equipos de telecomunicaciones— han pasado a ser uno de los productos estratégicos de la economía mundial.
Ahora bien, Europa tiene problemas a la hora de fabricar y dominar esas tecnologías. Si no se invierte la actual tendencia, dentro de 10 años el porcentaje del Viejo Continente en la producción mundial de semiconductores caería a menos del 5%. La ambición de la Comisión es, pues, muy sencilla: cuadruplicar la capacidad del continente de aquí a 2030, fecha en que el mercado mundial se habría duplicado. Si se logra dicho objetivo, Europa contaría con el 20% de las fábricas. Se trata, en...