11. Carne y leche
El consumo de carnes rojas ha pasado de 44 millones de toneladas mundiales anuales en 1959 a 284 millones en 2009. Cada kilo de carne de vacuno intensivo requiere 20.000 litros de agua y contamina ríos y litorales. No deberíamos comer tanta carne y, de hacerlo, es mejor ecológica. Cuesta más cara, pero en el presupuesto mensual puede no serlo tanto, si se reduce el consumo.
La FAO asegura que hasta el 18% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero se deben al ciclo de vida del sector ganadero. Se trata de la mayor contribución a las emisiones, sólo igualada por el sector industrial, pero más elevada que la del transporte (13,5%). 151 millones de toneladas de CO2 están relacionadas con la carne de ganado lechero, y 490 millones debidas a los terneros criados para carne. La ganadería, además, utiliza el 8% del agua mundial. Para producir un kilo de carne de vacuno intensivo son necesarios 20.000 litros de agua, y además contamina ríos y litorales.
¿Necesitamos comer tanta carne? La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que no deberíamos, y ha relacionado el consumo cotidiano de carnes rojas con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer y otros problemas de salud. Según Javier Guzmán, director de Veterinarios Sin Fronteras, el consumo de carne en el mundo ha pasado de 44 millones de toneladas en 1950 a 284 millones en 2009. En España, actualmente se consumen 1.147 gramos semanales.
ALTERNATIVAS
La primera recomendación es comer menos carne. La OMS recomienda no más de 500 gramos semanales de carne roja y “poca o nada” carne procesada. Por el bien de la salud, pero también por el medio ambiente. El dinero ahorrado podría cubrir las necesidades de carne para comprarla ecológica. En el caso de la leche, la diferencia de precio no es excesiva (incluso menos de un euro de diferencia el litro).
Los animales que producen carne y leche ecológicas están criados en espacios abiertos, y no se les suministran antibióticos ni hormonas de crecimiento. Lo que comen debe ser cultivo que no haya recibido la mayoría de los pesticidas convencionales ni fertilizantes basados en petróleo o aguas residuales.
Las hay de muchas marcas. Existe el sello de la UE, que, como se ha comentado, es el sello europeo que asegura la producción ecológica, Igualmente, la idea es comprar de forma lo más cercana posible a los productores. En ciudades, se puede hacer a través de las cooperativas de consumo.
APUNTES
Mapa de grupos de consumo en España
http://www.grupoagrupo.net/
Ecologistas en acción
(preguntar por grupos de consumo en la zona)
www.ecologistasenaccion.org
La Ecomarca
Iniciativa de consumo local
laecomarca.org