De la escoba a los robots inteligentes
Formula Servizi ilustra cómo la innovación puede impulsar un negocio al futuro en cualquier sector.
Un robot programado para transportar material.foto: FORMULA SERVIZI
La cooperativa italiana crece del negocio de la limpieza hacia la atención a las personas. Hoy explora posibles acuerdos de colaboración con la española Suara.
Hartas de trabajillos esporádicos y a menudo remunerados en negro, nueve italianas que hace tres décadas limpiaban casas y residencias sociosanitarias decidieron constituir una cooperativa, Pulis Coop, con la idea de intentar inventar, para ellas y para otras, empleo estable. El alcalde de Forli les encargó tareas, pero las nueve tardaron medio año en cobrar un sueldo regular. Iban al tajo en bicicleta, haciendo equilibrios con escobas y fregonas para no caer. Una de esas mujeres es la madre de Graziano Rinaldini, director general de Formula Servizi, conglomerado de servicios en el que se ha convertido la pequeña cooperativa, que a fuerza de formación y de mucho esfuerzo, ha llevado a cabo un salto de dimensiones, diversificación y cultura marcado por la innovación tecnológica y el cuidado medioambiental.
“Mi madre estaba ya jubilada cuando entré a dirigir la empresa y lo cierto es que se sorprendió mucho al verme allí”, cuenta Rinaldini, miembro del Partido Democrático y con experiencia en compañías en las que la tecnología era clave. “Al principio, me deprimí. ¿Cómo innovar en la limpieza?, me decía”.
Hoy, en la vida de la cooperativa, robots programados para transportar material de un extremo a otro de un hospital pasean entre médicos en el Hospital de Morgagni, con el ahorro que ello comporta. Ergonómicos carritos de higiene limpian apenas sin agua y cada vez con menos detergente. Los empleados, provistos de ordenadores, calculan de forma automática las horas de trabajo (buena parte de la plantilla ha optado por la media jornada), y sensores inteligentes desarrollados por la empresa permiten que ancianos autosuficientes puedan seguir viviendo en su casa con un mayor control de los riesgos de que puedan sufrir una caída accidental.
La sociedad ocupa el lugar 35 de Europe’s 500 en empleo y crecimiento
La limpieza supone el 77% de los cerca de 53 millones de euros de facturación registrados por la cooperativa en 2012, mientras que la atención a las personas con algún riesgo de exclusión (menores, personas mayores, adultos con discapacidad) es el segundo segmento de negocio (12,4%), seguida de la logística (9,7%). La cooperativa, con 950 socios, opera en cinco regiones de Italia. Cuenta con 1.900 empleados, de los que 1.700 son mujeres. La mayor diferencia entre salarios es de 1 a 5 (de 1.000 a 5.000 euros), y el grupo aguanta sin reducir ingresos, aunque sin las escaladas del 20% a las que estaba acostumbrado. Aun así, en 2012 ocupó el puesto 35 en la lista elaborada por la asociación Europe’s 500 e IESE, sobre las empresas con un mayor crecimiento sostenible y creadoras de empleo.
La innovación —se investiga con la Universidad de Bolonia—, la diversificación y la expansión territorial son las armas para encarar una dura competencia (20.000 empresas de multiservicios en Italia). Pero para una sociedad cuyo negocio depende mayoritariamente del sector público, la crisis golpea: los concursos han bajado a la mitad desde 2007. Rinaldi se queja de instrusismo y de ofertas por los suelos: “La calidad se deja de lado”.