Periodismo que hace historia
En el documental Heraldo de Madrid ¡Viva el periodismo libre! se dan la mano la historia y las nuevas formas que adopta la labor de informar.
Imagen de Heraldo de Madrid ¡Viva el periodismo libre!
El 27 de marzo de 1939 salió por última vez a la calle el que llegó a ser el diario más popular de la España republicana, que en los mejores tiempos llegó a vender medio millón de ejemplares. No fue un grupo de militares, sino de falangistas, el que irrumpió en la redacción del Heraldo de Madrid y mandó a su casa a los periodistas, justo cuando se disponían a comer un plato de lentejas.
“Hoy no sería el Ejército, sino la banca, quien clausuraría el periódico”, señala en un momento del documental el periodista Ignacio Escolar, director de eldiario.es y exdirector de Público, donde Escolar asegura que aprendió que “en los periódicos quienes mandan no son los directores, sino los dueños”.
En abril del año pasado, Alternativas Económicas, infoLibre, eldiario.es, Libero, FronteraD, La Marea, Mongolia, JotDown, FiatLux y Materia (hoy vinculada a El País) juntaron fuerzas para sacar de nuevo, 75 años después de su cierre, el Heraldo de Madrid, bajo la dirección del veterano periodista Miguel Ángel Aguilar. “No nos esperaban... Vamos a aparecer”, sale diciendo Aguilar en el documental que, un año después, ha surgido de aquella iniciativa. El guión y la dirección del trabajo, de 44 minutos de duración y disponible en las plataformas Vimeo y Filmin, ha corrido a cargo de Gil Toll, profesional de TV3, Televisió de Catalunya, que ya había rescatado en un libro la historia del viejo Heraldo de Madrid, propiedad desde 1922 de la familia Busquets. Los catalanes habían hecho fortuna en Cuba y tenían negocios en actividades con derivados del petróleo.
El proyecto se pensó como tributo a la libertad de expresión, y también como una especie de “prueba de fuerza” de los nuevos y comprometidos medios, en palabras de Aguilar, que no quieren reñir el buen periodismo con el mundo digital y que coexisten bajo distintos formatos con ediciones impresas.
El documental, producido por la Fundació Periodisme Plural, se estrenó la pasada primavera en Barcelona y en Madrid. Las dificultades para desempeñar la búsqueda de información en un momento en el que los editores de prensa son cosa del pasado, relevados por acreedores financieros, se sirven en paralelo a los últimos días del Heraldo, dirigido por Manel Fontdevila.
El documental intercala imágenes de la rotativa del Heraldo y de la familia Busquets, el testimonio de sus descendientes —y también de los descendientes de cronistas destacados que escribieron para el diario, como Diego San José y Manuel Chaves Nogales—, de un encuentro de todos ellos en Canet de Mar, de opiniones de responsables de los nuevos medios que participaron en la resurrección del Heraldo por un día y de momentos de una reunión de primera para decidir la portada de este raro ejemplar especial, diseñado por Rapa Carballo. Además, se cuenta con las reflexiones del escritor e historiador José Álvarez Junco.
El Heraldo de Madrid, que se opuso a Primo de Rivera y defendió abiertamente la República cuando se tambaleaba —¡y que aumentó las ventas tras incrementar el precio en 1935!—, volvió a la vida por un día a cargo de un conjunto de nuevos medios de comunicación surgidos de la crisis y la eclosión de la prensa tradicional. Todos comparten la participación de los redactores en la propiedad, como es el caso de Alternativas Económicas, impulsada por una cooperativa de casi 60 socios.
El final de este experimento concreto queda abierto cuando Gil Toll y Pere Rusiñol, uno de los fundadores de esta revista, constatan el potencial del músculo y las sinergias de los que son capaces los nuevos medios cuando actúan juntos y aprovechan las nuevas tecnologías. El tiempo dirá.