Te quedan 2 artículos gratuitos este mes.

Accede sin límites desde 55 €/año

Suscríbete  o  Inicia sesión

Con el cliente ... y el bebé

Comparte
Pertenece a la revista
Marzo 2015 / 23

Las mujeres autónomas hacen juegos malabares para combinar trabajo, parto, posparto y lactancia

CONTORSIONISMO Uma duerme después de mamar, frente al ordenador. Foto: E. C

Las autónomas mamás están tan abandonadas a su suerte que nadie investiga sobre ellas. No hay estadísticas pormenorizadas: no las tienen ni la Seguridad Social (sólo mide el gasto), ni el Instituto Nacional de Estadística (INE), ni la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), ni la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), ni el Instituto de la Mujer, ni las feministas.

“Muchas mujeres autónomas no se pueden permitir el lujo de estar dos meses de baja porque tienen un negocio que puede quebrar. Son un alto porcentaje de ellas. No tenemos las estadísticas. Lo sabemos por lo que nos cuentan nuestras asociadas”, reconoce César García, secretario institucional de la UPTA. “Su situación es inevitable. Cuando están solas, si cierran perderían los clientes. Incluso cuando son jefas no pueden dejar a sus empleados cuatro meses. ¿Qué les dirían? ¿Me voy cuatro meses y, si puedo, voy pagándoles los salarios?”.

La baja de cuatro meses podría compartirse con los hombres, aunque en general esto no sucede. Pero el problema es que a veces no llegan ni a quince días. “Intentan estar lo mínimo, hasta que se encuentran más o menos bien. Luego a veces les ayudan sus familiares, que les llevan los bebés cada tres horas. A veces deciden dejar de dar el pecho directamente”, cuenta García. “Hay algunas mamás que apenas saliendo del hospital atienden llamadas o correos electrónicos. Quince días pueden, es como si se fueran de vacaciones, pero cuatro meses es demasiado”.

Las autónomas no son sólo las que tienen suficiente capital para pagar una cuota en una organización. También están las falsas autónomas, o las freelance” precarias, a punto de parir.

“Me contrataron como autónoma embarazada”, dice Elena Castillo. “No me dieron opción. Era mejor tomar eso que nada. Ahora, estoy en otro trabajo, como autónoma”.

Elena Castillo tuvo a su hija Uma, pero cuando no habían pasado dos meses su ex-jefa le dijo que volviera a trabajar entonces. Si no quería, tendría que olvidarse del puesto.

Y lo olvidó. Prefirió quedarse en casa. Podía, porque su compañero estaba con trabajo.

“Disfruté de la baja de maternidad”, agrega. “Estuve los cuatro meses, aunque recibía menos de 500 euros netos. Me servía para comprar pañales. Eso no es una baja de maternidad. Es un titular político”.

“Hemos conseguido que las mujeres autónomas tuvieran derecho a la baja maternal”, responde García. “Antes esto no existía y fue un avance. El dinero es el mismo para todas las bajas maternales, seas o no autónoma. El problema es que en el régimen especial podemos elegir nuestra base de cotización. Normalmente se va a la mínima hasta que el negocio se acerca a la estabilidad o después de los 47 años de edad, porque te cuenta para la jubilación. Una persona que tributa en el régimen general cotiza más y recibe más. Entiendo que en la práctica es poco dinero. Tendría que haber un sistema de sustitución bonificado, pero es complicado. Depende del tipo de negocio, habrá quienes no puedan encontrar sustituto ni aun con dinero”.

Castillo volvió a conseguir trabajo para ganar 800 euros (nada que le permita aumentar la base de cotización). “Trabajo mucho. En tres horas que llevo a mi hija a una madre de día soy la mujer más efectiva del mundo, y también mientras duerme. Mi hija ha ido a mil reuniones. Se me pinza la espalda. Hago contorsionismo. Por suerte, ningún cliente me ha dicho nada. Lo digo en positivo”.

En positivo, porque puede permitirse el lujo de llevar a su hija a una reunión de trabajo, algo que su compañero, aunque lleve un biberón, no puede hacer porque trabaja en una multinacional, y no está permitido.

 

DERECHOS

Baja maternal sin bonificación

Las madres autónomas tienen derecho a baja por maternidad durante 16 semanas si han cotizado como mínimo 180 días en los últimos siete años.

Hasta 2012, las mujeres reincorporadas recibían una bonificación del 100% de la cuota a la Seguridad Social durante un año, pero esta medida fue borrada con los recortes. Luego cada comunidad autónoma y localidad puede tener sus propias ayudas. La Diputación de Valladolid prometió para 2015 que dará a las autónomas 4.000 euros durante su baja maternal para facilitar su sustitución, con un contrato específico.