Frances Perkins
La ministra de Trabajo de Roosevelt impulsó el seguro de paro y el salario mínimo en EE UU.
La ministra de Trabajo de Roosevelt impulsó el seguro de paro y el salario mínimo en EE UU.
El 22 de febrero de 1933, Frances Perkins había sido citada por Frankin Delano Roosevelt, a pocos días de que este jurara el cargo de presidente de los Estados Unidos, para anunciarle que iba a nombrarla ministra de Trabajo. Era un símbolo. El presidente deseaba sentar un precedente al incluir por primera vez a una mujer en su gobierno. Pero la candidata no era el tipo de persona que se conformaba con los símbolos. Si aceptaba, era para cambiar cosas. Así que acudió a la reunión con una lista de reformas: un seguro de desempleo, un amplio programa de obra pública, un salario mínimo, la reducción del tiempo de trabajo, la prohibición del trabajo infantil, nuevas reglas de protección de la salud en el trabajo y una pensión pública de jubilación. "¡Nada comparable a lo que se haya hecho antes en EE UU! Lo sabe, ¿no?", precisó Roosevelt. Frances Perkins lo sabía. De hecho, era el combate de su vida.
Nacida en Boston el 10 de abril de 1880 en una familia de clase media, se sacó el bachillerato, algo raro en las mujeres de su tiempo. Se le impuso el estudio de la física y la química, pero a ella le apasionaban sobre todo las clases de historia económica americana. Empezó a trabajar enseñando ciencias en Chicago. Cuando esta universidad se abrió a las estudiantes mujeres, cursó un máster en Ciencias Políticas en Columbia. Se implicó, además, en el mundo asociativo con el fin de mejorar las condiciones de trabajo en las fábricas y para ayudar a las mujeres más pobres. Feminista comprometida, Perkins combatió por el derecho al voto de las mujeres, se posicionó públicamente para que tuvieran más libertad y conservó su apellido después de casarse.
Ella está tras los logros sociales del 'New Deal'
Se acercó al Partido Demócrata, en el que trabajó en los dosieres ligados a las condiciones de trabajo para Al Smith, gobernador de Nueva York. Este perdió las primarias de las presidenciales de 1928, pero Perkins se mantuvo junto a su sucesor, un tal Franklin Roosevelt. Su relación sería siempre estrecha. Como ministra de Trabajo se encontró con una Administración corrupta, improductiva y racista. Lo primero que hizo fue poner orden, y también construir la Oficina de Estadísticas Laborales para conocer el alcance del paro.
En People at Work, publicado en 1934, dejó clara su convicción: EE UU es un país lo bastante rico como para proteger y remunerar mejor a sus trabajadores. De ahí que batallara por establecer estándares de protección social que permitieran evitar una competencia destructiva desde el punto de vista social.
Impulso a los sindicatos
Cuando llegó al poder, el sindicalismo estaba en punto muerto. Perkins lo hizo todo para revitalizarlo en las empresas: en 1945, el 35% de asalariados americanos se había afiliado a un sindicato. En el marco de su política industrial, el Gobierno Roosevelt pidió a distintos sectores que fijaran convenios colectivos para enmarcar las condiciones laborales. Una primera victoria fue la abolición del trabajo infantil en el textil. Pero lo más importante llegó después. Perkins encabezó la Comisión sobre la Seguridad Económica que puso las bases de la famosa Social Security Act: Estados Unidos se dotaban con ella de un sistema de seguro de paro y de un principio de pensión pública. En 1938, otra ley estableció las bases para un salario mínimo.
La ministra formó parte de todos los gobiernos de Roosevelt, y cuando el presidente falleció en 1945, regresó a la universidad. El grueso de sus ingresos los destinó a su marido y a su hija, ambos enfermos. Cuando ya era mayor, el presidente Kennedy le consultó algunas decisiones. Murió el 14 de mayo de 1965. La revolución social que supuso el New Deal de Roosevelt se llama Frances Perkins*.
* The Woman Behind the New Deal, de Kirstin Downey.