Libertad no siempre elegida

Las personas  que en España trabajan por cuenta propia figuran entre las que en Europa deciden menos hacerse autónomas porque prefieren un trabajo flexible y sin jefes. Según el estudio sobre el autoempleo en la UE, Self-emmployment in the European Union, difundido por la Fundación Eurofound a finales del pasado septiembre, el 26% de autónomos españoles optan por darse de alta porque “no encuentran alternativas para trabajar”. Este colectivo se suma al 18% de autónomos para los que la dificultad de encontrar otra cosa se mezcla con la preferencia. El país donde más autónomos eligen serlo por gusto es Suecia, seguida de Finlandia, Bélgica, Dinamarca, Reino Unido y Holanda. Donde más se trabaja por cuenta propia por obligación es en Croacia, Rumanía y Austria, de acuerdo con el mismo estudio.

 

Eurofound analiza a qué se dedican los autónomos de los países de la Unión Europea en función de si se trata de autoempleados por su cuenta con ingresos estables, si en el desarrollo de su actividad contratan a otras personas, o bien si se trata de empleadores con contratados o de trabajadores opacos, vista la heterogeneidad que caracteriza el trabajo por cuenta propia.

 

PEQUEÑO COMERCIO

 

Como indican los gráficos, en el trabajo informal predomina, sobre todo, el servicio doméstico y los servicios de atención a las personas. Entre los empleadores abundan los directivos de pequeñas empresas, especialmente comercios.

 

Por sectores de actividad, de acuerdo con la Seguridad Social el 11,8% del colectivo trabaja en la agricultura. Donde hay menos personas dadas de alta como autónomos es en  la industria, con un 4,4% del total. El 10,8% de trabajadores por cuenta propia se dedica a la construcción. El sector servicios es el que da empleo a la mayoría de autónomos. El comercio y la hostelería son los dos ámbitos donde encontramos más.

 

En España, de los cerca de tres millones de autónomos que hay, casi dos millones  (1,97 millones a cierre de septiembre) son personas físicas, de los cuales 1,54 millones  no tienen asalariados y poco más de 400.000, sí los tienen: en más de la mitad de los casos, se trata de un solo asalariado.  Sólo 42.400 emplean a más de cinco personas. Pero en total, la cifra de empleados por autónomos se eleva a 875.204, y va al alza.

 

Según las cifras de la Seguridad Social, un 65,2% de los autónomos son hombres, mientras que el 34,8% restante son mujeres. Pero en realidad, depende de la zona porque la proporción de autónomas supera el 40% en las comunidades de Galicia y Asturias, por ejemplo.

 

UNA MAYORÍA DE MÁS DE 40 AÑOS

 

La mayoría de autónomos han cumplido los cuarenta años de edad (el 70% de los casos), pero entre los autónomos inmigrantes (9,7% del total) presentan una proporción menos elevada (56%).
En un 55% de los casos,  los trabajadores autónomos llevan más de cinco años dados de alta en la Seguridad Social.