Otra vez adiós a la ortodoxia
Resucitan debates como el de controlar los precios para repartir esfuerzos ante el impacto de la guerra.
Ante situaciones excepcionales, medidas excepcionales. La pandemia y la guerra en Ucrania suscitan debates económicos sobre los que ya no teníamos costumbre. Grandes instituciones internacionales llaman a gravar los beneficios excesivos de los productores de energía, gobiernos empiezan a hablar de racionar la energía de cara al próximo invierno y, ante la escalada de la inflación, se ve resurgir la necesidad de controlar los precios. Estamos lejos de la ortodoxia que suele reinar entre los economistas y de su confianza en el mercado.
Gravar beneficios extra
"Uno cree que muere por la patria y muere por los industriales", escribía Anatole France en 1922. Uno cree morir por Ucrania y muere por los beneficios de los productores de gas y de petróleo, podría decirse hoy. Una larga lista de países empezó a aplicar gravámenes sobre las ganancias excepcionales durante o después de las dos guerras mundiales del siglo XX, sobre beneficios obtenidos "de forma vergonzosa por malestar nacional", precisaba la ley francesa de...