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Pecado 2 // La ‘enfermedad’ de la renta

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Octubre 2019 / 73

Lejos del estereotipo de una competencia libre no distorsionada, el capitalismo favorece volver a la renta y los monopolios.

ILUSTRACIÓN: PERICO PASTOR

El principio de la renta es obtener, tranquilamente, los ingresos de la posesión de un bien o un capital, una práctica que no es nueva. Como muestran los trabajos de Thomas Piketty, a finales de siglo XIX, unos pocos grandes rentistas estaban en posesión de, aproximadamente, el 80% del patrimonio francés, y la herencia (la renta por excelencia) era el mejor medio de enriquecerse. Un siglo después, los encargados de tomar decisiones no paran de alabar las virtudes de la competitividad, con la salvedad de que “probablemente el mercado no ha sido nunca tan poco libre como lo es hoy”, como dice el profesor universitario británico Guy Standing . La renta ha vuelto, pero ¿cómo? Mediante varios instrumentos.

10%

Es el porcentaje, de los 10,2 millones de patentes contabilizadas en 2014 con un valor económico real, los otros solo sirven para garantizar un monopolio o evitar litigios

 

INSTRUMENTOS ECONÓMICOS

A la hora de crear una renta, el capitalismo es un formidable aliado, pues permite acumular riqueza, luego acceder a un mercado y conquistarlo por la fuerza. El caso de China es especialmente paradigmático. El país ha aprovechado su excepcional crecimiento, adquirido gracias a una mano de obra barata, para acumular montañas de liquidez. Las utiliza para comprar deuda estadounidense, puertos en Europa y tierra en África y, luego, tranquilamente, hace que fructifiquen. 

El capitalismo es un formidable aliado en la creación de rentistas

China ha logrado su crecimiento gracias a su mano de obra barata

Lo mismo pasa con muchas empresas, que frenan sus inversiones productivas y crean sociedades de cartera (holdings) gracias a las cuales invierten en otras firmas con la esperanza de obtener dividendos y lograr plusvalías. 

Finalmente, los individuos más ricos pueden permitirse colocar su dinero en los mercados financieros y en el sector inmobiliario, y luego esperar de brazos cruzados a que les lleguen los ingresos que esas inversiones generan.

Estos diferentes tipos de renta han podido existir gracias a un reparto de la riqueza cada vez más favorable a los que poseen capital y más desfavorable a los asalariados. En el año 1980, por cada 100 euros de riqueza que se creaban, 68 iban a los asalariados en Europa, y 65 en Estados Unidos. En cambio, actualmente solo son 60 euros en Europa y 58 en Estados Unidos, según sostienen los economistas Sophie Piton y Antoine Vatan. Las privatizaciones también han sido una fuente excepcional de rentas. El mexicano Carlos Slim ha obtenido su fortuna, la séptima mundial, de la privatización del conglomerado de las telecomunicaciones en su país: el antiguo monopolio público es ahora privado.

 

INSTRUMENTOS JURÍDICOS

Los rentistas disponen de un potente instrumento: las patentes. Teóricamente pensadas para recompensar y animar a los innovadores, las patentes se han multiplicado para defender las rentas. En 2014 en el mundo había 10,2 millones de patentes, frente a 6,7 millones en 2009. Sin embargo, según un estudio del instituto estadounidense Carnegie, solo el 10% de dichas patentes tienen un valor económico real, puesto que las otras únicamente sirven para garantizar un monopolio o permitir evitar litigios. Las empresas se dedican ahora a la “caza a las patentes”, como Google, que compra numerosas empresas no por su valor económico, sino por hacerse con su propiedad intelectual para luego imponer sus normas, como el sistema operativo (Android) a los fabricantes de teléfonos inteligentes.

El reparto de la riqueza favorece cada vez más al capital

Otro instrumento para garantizar la renta son los derechos de autor sobre las creaciones artísticas e intelectuales. Las imágenes del famoso discurso de Martin Luther King (“I have a dream”) son propiedad privada… ¡hasta 2039! Por esta razón, la película Selma (2014), que narra su vida, no reproduce ningún pasaje de ese discurso que fue vendido por los herederos de Luther King a Steven Spielberg para el futuro biopic del pastor que el director de cine quiere realizar. A ello se añaden las exigencias ligadas a las marcas: en la Copa del Mundo femenina no había Pepsi, solo había Coca-Cola porque esta era uno de los patrocinadores de la competición.

Finalmente, los rentistas han hallado recientemente un nuevo instrumento: los denominados acuerdos de libre comercio. La mayoría de ellos prevén el establecimiento de tribunales de arbitraje (ISDS, en sus siglas en inglés) que permiten a las empresas enfrentarse a las reglamentaciones de los Estados. Como ha hecho Philip Morris, que ha atacado a Uruguay alegando que su política de prevención en los paquetes de cigarrillos atentaría contra el derecho de propiedad de la tabacalera. La economía mundial está, pues, estructurada mediante monopolios y rentas que no son inherentes al capitalismo, pero que este favorece y, sobre todo, privatiza.