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Reforma: 2 Empleo: 0

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Abril 2013 / 2

La caída de la economía está teniendo el doble de impacto en la destrucción de puestos de trabajo del que tuvo el batacazo de 2009. En medio, dos reformas laborales, en 2010 y 2012

Todo el mundo está de acuerdo en que hasta que la economía se recupere no veremos todo el potencial de la reforma laboral aprobada en 2012.  El paquete de cambios pretendía convertir el despido en el último recurso de las empresas, al abrir un abanico de posibilidades de ajuste de las condiciones de trabajo y la producció. “Intentar un ajuste interno sin despedir es positivo. En una recesión no se ven los efectos, pero sí cuando mejore la situación”, afirma el profesor Juan José Dolado, experto en economía laboral de la Universidad Carlos III, y defensor de aspectos de la reforma referidos a la negociación colectiva como la prioridad a los convenios de empresa.   Quién sabe si se hubiera destruido aún más empleo sin la reforma, sugieren con la boca pequeña algunos empresarios. Los sindicatos,  por su parte, alertan de que cuando pase la crisis se comprobará si “los cambios legislativos promocionan el empleo barato y tuercen nuevamente el crecimiento hacia la generación del empleo poco productivo, precario y volátil ante cambios en el ciclo económico”, y también “si los trabajadores tienen más dificultades en participar en el reparto de la renta cuando la economía crece”, según reza el balance de Carlos Martín Urriza, del Gabinete Económico de CO OO.

 

46%

MÁS DESPEDIDOS EN ERE DE EXTINCIÓN

Por ahora,  hay poco que celebrar. La remuneración de los asalariados ha bajado (un 8,5% en 2012),  hasta suponer por primera vez  un 44% del PIB, menos que las rentas empresariales. Y se ha recurrido a alternativas al despido como expedientes de suspensión temporal de empleo (hasta noviembre se incrementaron un 77,8%). Con los de reducción de trabajo, igual. Hubo un 89,4% más. Pero los trabajadores afectados por despidos colectivos desde la aplicación de la reforma, lejos de menguar, suman un 46% más, según el gabinete técnico confederal de UGT, con datos del SEPE.

-3,6%

MENOS CONTRATOS EN GENERAL

Globalmente, entre febrero de 2012 y enero de 2013 la contratación cayó un 3,6% respecto del mismo período del año anterior, con datos del SEPE. Estamos en recesión. La conversión de contratos temporales (son un 90% del total) en indefinidos disminuyó un 10,1%, los firmados con personas con discapacidad recularon un 10,4%. En apariencia, aumentan los indefinidos un 2,5%, pero hay que tener en cuenta, alerta UGT, que el abaratamiento del despido hace casi desaparecer el contrato de fomento de la contratación indefinida  (con 33 días de indemnización por despido), que queda engullido en los datos. Además, dentro de los contratos indefinidos se incluyen, sin desglosar, el nuevo contrato a emprendedores, que incluye un año de prueba con despido sin coste.  “Incluso un contrato basura como este ha fracasado rotundamente. Son un 0,7% de todos los firmados, un 7,5% de todos los indefinidos, un 12,2% de los indefinidos ordinarios. La gente creía que arrasaría, pero si no hay actividad, no hay contrato. Demuestra que la reforma no era urgente. El problema es la falta de estímulos, no la regulación”, enfatiza Toni Ferrer, secretario de acción sindical de UGT. Ferrer pide una política económica alternativa, a favor de la industria y de la inversión en tecnología e infraestructuras. “Era urgente acelerar la reforma financiera para que pueda volver a fluir el crédito a las empresas”, añade.

60.714

EMPLEOS PERDIDOS POR DÉCIMA DE PIB

El factor clave en la evolución del empleo es el PIB. Cuando este cayó al máximo en 2009, se perdieron 1,21 millones de puestos de trabajo (32.730 por cada décima). En 2012, ya con reforma laboral, la economía decreció un 1,3% y los empleos perdidos fueron 850.000. Por décima, 60.714. La Fundación Primero de Mayo de CC OO concluye que el impacto negativo de la caída del PIB se ha duplicado. Y, de hecho, se multiplica por 2,18 veces si se consideran los empleos a tiempo completo (32.514 en 2009 frente a 70.786 en 2012). Las principales víctimas del terremoto han sido los asalariados (en 2009 también lo fueron los empresarios y los autónomos de forma más repartida). 

-710.000

EMPLEOS (SIN CONSTRUCCIÓN)`

Si en el año 2009, por cada décima de caída del PIB se perdieron 15.784 empleos asalariados (excluidos los de la construcción), la cifra escaló a 50.714 en 2012. Conclusión: el efecto trituradora entre los trabajadores ajenos al sector del ladrillo se ha multiplicado por 3,21 en relación con el peor momento de la crisis, una vez en vigor las reformas laborales de 2010 y, sobre todo, de  2012.

219.000

EMPLEOS PÚBLICOS RECORTADOS EN 2012

El sector público se ha encogido hasta quedarse reducido al mismo tamaño que al principio de la crisis, en 2008. La reducción en el último año ha afectado a 219.000 personas, que, en un 68% de los casos, trabajaban para administraciones autonómicas, y con contratos de personal interino y temporal. En relación con 2009, cada décima de variación de PIB  les afectó en destrucción de empleo un 1.245% más.