“Todavía quedan debates pendientes” // Jara Henar
Jara Henar
Comité de pilotaje de la European Task Force. Campaña Beyond 2015
Jara Henar forma parte del Comité de pilotaje del European Task Force. Con sede en Bruselas, es el núcleo regional europeo de la campaña internacional Beyond 2015, un grupo de trabajo que ha participado directamente en el proceso de análisis y formación de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, planteados por Naciones Unidas a partir de 2015.
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¿Cómo ha sido la participación de la sociedad civil en la redacción de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible?
Creo que ha habido la oportunidad desde la sociedad civil de estar presente en los diálogos entre las partes interesadas en crear los nuevos objetivos, que deben cumplirse en 2030.
Hemos estado colaborando en distintas instancias para plantear temas a través de Beyond 2015. El marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que se cierran en 2015, no ha tenido un sistema de participación como éste.
¿Hasta qué punto ha servido ese trabajo?
Todavía hay un proceso, y son los Estados quienes deciden. En junio se emitió el documento del Working Group de Naciones Unidas con 17 nuevos objetivos. Ante esto, la opinión compartida es que refleja un esfuerzo colectivo. Nuestra postura es que podría ser mejor, pero dentro de lo que tenemos, está bien. Esto, teniendo en cuenta que hay gobiernos que presionan para volver a discutir la propuesta de los objetivos.
De aquí a septiembre de 2015, cuando tendrá lugar la cumbre que dará lugar a la adopción oficial del marco post-2015, pueden ocurrir muchas cosas, como que los Estados que presionan consigan que se reabra el debate sobre los objetivos; o que no se consiga cerrar las negociaciones sobre financiación.
¿En qué puede empeorar?
Puede empeorar no sólo si se abren los objetivos, sino también en el desarrollo del marco. Ello incluye los medios de implementación y el monitoreo y rendición de cuentas. En cuanto a los medios de implementación, se está definiendo todo lo que no es financiero (coherencia de políticas para el desarrollo; transferencia de tecnología, refuerzo de capacidades, acceso a la información, etc.) y lo que es financiero: ¿cómo vamos a financiar ese marco post-2015?
Muchos de los gobiernos que participan en el proceso de definición del marco post- 2015 están presionando para que el origen de la ayuda no sea gubernamental, sino que provenga también del sector privado.
Si estos actores son privados, tendrán sus propios intereses…
Se ha querido empezar a hablar de esto una vez que se cierren los objetivos. Ahora comienza el debate. En la posición española se habla de Ayuda total al desarrollo; es un nuevo concepto donde entra el sector privado. Hay otros países que van en esa línea. Desde distintas plataformas de la sociedad civil creemos que hay que tener mucho cuidado con esto. Por ahora no tenemos espacios definidos en donde podamos plantear nuestro aporte en el proceso oficial de ONU, porque todavía no ha comenzado. En la sociedad civil creemos que debe haber un monitoreo del sector privado. Abogamos por sistemas fiscales más justos, más redistributivos. Planteamos cosas como la tasa a las transacciones financieras, solucionar la cuestión de la crisis de la deuda, y propuestas alternativas que no sé hasta qué punto van a ser recogidas.
Los objetivos son muy bonitos, pero en materia de derechos sociales, tanto a escala nacional como internacional, parece que desde la UE se tiende a una merma de derechos, ¿cómo se encaja esto?
En los debates que ha habido hasta ahora, por ejemplo, en el ámbito de los derechos de las mujeres, España se ha situado a favor de incluir los derechos sexuales y reproductivos. Mientras, en casa, lo que se debatía era la Ley del Aborto. Si se dice una cosa en la ONU y luego se hace otra a escala regional, en la UE o en un país, podemos presionar.
Uno de los elementos clave para una nueva agenda transformadora es la universalidad, que supone que los países del norte deben contribuir a la vez en el cumplimiento del marco post-2015 general y realizar mejoras para el cumplimiento de todos y cada uno de los objetivos en sus propios contextos nacionales. Tendremos que ver si cumplen.
¿Qué pasa si un país no cumple?
En la propuesta que se está haciendo desde la ONU, el principal actor del marco post-2015 es el Estado, como el principal realizador de la agenda y el que se comprometerá con su cumplimiento.
La rendición de cuentas estaría, según este modelo, basada también en el Estado. El Estado, de forma voluntaria, realizaría esa rendición de cuentas a través de encuentros periódicos con otros estados en el Foro Político de Alto Nivel.
