Annual, 100 años de una derrota trascendental
Rif marroquí fueron testigos hace 100 años de una de las peores derrotas militares en la historia de España. El Desastre de Annual, que acabó con la vida de más 10.000 soldados españoles, causó una tremenda conmoción en la opinión pública y tuvo un impacto trascendental en la política de la época. La humillación sufrida a manos de los guerrilleros rifeños avivó el descontento popular hacia la clase dirigente, acentuó el desprestigio de la monarquía de Alfonso XIII y desencadenó dos años más tarde el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera. Sus efectos se extendieron hasta la proclamación de la II República, en 1931, y el golpe de Estado del 18 de julio cinco años después.
La tragedia comenzó a gestarse el 21 de julio de 1921, cuando combatientes locales liderados por Abd el-Krim lanzaron una ofensiva contra las tropas españolas que ocupaban una extensa zona del Rif. Años antes, España y Francia se habían repartido Marruecos en dos partes: la franja norte para el primero y el resto del país para el segundo. Entre los objetivos de la ocupación española figuraban la explotación de las minas rifeñas y la consolidación de Melilla como base de operaciones militares y comerciales.
Manuel Fernández Silvestre (1871-1921) Veterano de la Guerra de Cuba, era el comandante general de Melilla cuando las tribus rifeñas se levantaron contra la ocupación española y está considerado el principal responsable del desastre. Algunas fuentes sostienen que perdió la vida en combate durante la defensa de Annual; otras creen que se suicidó para no caer prisionero. |
El primer destacamento en caer fue Igueriben, ubicado unos 100 kilómetros al oeste de Melilla. A partir de ahí los guerrilleros fueron tomando en cascada las posiciones españolas (muy dispersas y mal abastecidas de alimentos y armamento), incluyendo el campamento de Annual. El ataque por sorpresa de los rifeños, que luchaban en su propio terreno, provocó una retirada desesperada de los soldados españoles, muchos de los cuales fueron masacrados por el enemigo o murieron de sed o de agotamiento bajo el sol implacable de julio. La tragedia concluyó tres semanas después con la toma del Monte Arruit por parte de los combatientes de Abd el-Krim, que renunciaron a tomar la cercana Melilla cuando la ciudad se encontraba a su merced.
El historiador Rafael Vidal Delgado, coronel de Artillería y director del Foro para la Paz en el Mediterráneo, explica que el desastre de Annual demostró la inoperancia de un Ejército decimonónico y subraya que tras el fervor patriótico desatado por las noticias procedentes de África y los deseos de venganza contra los rifeños se impuso la indignación popular por el mal planeamiento de las operaciones militares, la corrupción reinante en el Ejército y la cobardía mostrada por muchos mandos.
Periodo convulso
El paso de la segunda a la tercera década del siglo XX fue un periodo convulso desde el punto de vista político, social y económico en España. El reclutamiento obligatorio para combatir en África agudizó el descontento popular por los bajos salarios, la subida de los precios y la escasez de libertades democráticas. En varias zonas del país, especialmente en Cataluña, las huelgas obreras desembocaban con frecuencia en enfrentamientos violentos entre trabajadores y policías. El 8 de marzo de 1921, dos pistoleros anarquistas asesinaron en Madrid al presidente del Gobierno, Eduardo Dato. La Restauración, el régimen político que permitió turnarse en el poder a conservadores y liberales durante cuatro décadas, tocaba a su fin.
En este ambiente, la moral de la tropa destinada en Marruecos era muy baja. A pesar de que unos años antes había desaparecido la posibilidad de pagar a cambio de no ir a filas, los soldados de las clases adineradas gozaban de numerosos privilegios. Debido a las corruptelas y a la ineficacia de la cadena de mando, los suministros destinados a la tropa llegaban tarde, eran escasos y de mala calidad. La gran mayoría de las posiciones en el Rif carecían de agua potable, enfermería y depósito de víveres y municiones.
Abd el-Krim (1882-1963) Miembro de una familia prominente de la cabila de Beni Urriaguel, lideró la rebelión rifeña tras haber colaborado con los españoles. Presidente de la República del Rif entre 1921 y 1926, sus tácticas guerrilleras sirvieron de inspiración a Mao Zedong, Ho Chi Mihn y al Che Gevara. Rechazó la invitación del rey Mohamed V de regresar a su país tras la independencia de Marruecos, en 1956, y murió exiliado en Egipto. |
Gerardo Muñoz Lorente, autor de El desastre de Annual. Los españoles que lucharon en África (Almuzara, 2021), menciona las críticas al comportamiento de numerosos oficiales que se escaqueaban de sus puestos para visitar burdeles y casas de juego. La campaña en Marruecos, sin embargo, arrojó también comportamientos ejemplares como el del comandante Julio Benítez, que resistió hasta la muerte el asedio enemigo en Igueriben.
La investigación de lo ocurrido en Annual corrió a cargo del general Juan Picasso, que puso al descubierto no solo los errores garrafales cometidos por los mandos militares, sino las grietas profundas del régimen político vigente.
El ‘Expediente Picasso’
El llamado Expediente Picasso concluyó que el frente de batalla era demasiado extenso para las fuerzas disponibles, que el avance de las tropas españolas había sido temerario, que la retaguardia no estaba preparada para apoyar una rápida retirada si esta se hacía necesaria y que la concentración de tropas en Annual había dejado desguarnecida Melilla. El informe criticó también que no se tuvieron en cuenta ni la posibilidad de un contraataque enemigo ni el peligro de que las cabilas (comunidades bereberes) supuestamente favorables a los españoles se pasaran a las filas rebeldes, como así ocurrió en muchos casos. Numerosos soldados locales que combatían del lado español cambiaron de bando en plena ofensiva y mataron a sus compañeros y oficiales. Década y media después, miles de rifeños cruzarían el estrecho para combatir en el lado franquista contra la República.
Con la tragedia se inició la última guerra colonial en la historia de España
El Expediente Picasso cifró en 13.363 los muertos en el lado español (10.973 españoles y 2.390 marroquíes) y en unos 1.000 los de la guerrilla rifeña. El grueso de la responsabilidad de la tragedia recayó sobre el general Manuel Fernández Silvestre, comandante general de Melilla, fallecido durante la batalla. Su inmediato superior, el general Dámaso Berenguer, alto comisario de España en Marruecos, salió absuelto de todas las acusaciones y fue nombrado jefe de la Casa Real por Alfonso XIII. Unos 80 militares españoles fueron castigados por negligencia o abandono de su deber. Todos se beneficiaron de la amnistía decretada por el rey en 1924.
Con el Desastre de Annual dio comienzo la última guerra colonial española, que duró seis años y concluyó con la ocupación total del protectorado español. Las campañas en el norte de Marruecos sirvieron de bautismo de fuego a los llamados militares africanistas, Francisco Franco entre ellos, cuyo papel fue clave en el golpe de Estado previo a la Guerra Civil. Los rifeños controlaron la mayor parte del territorio hasta 1925, cuando desembarcaron en Alhucemas 16.000 soldados españoles. Se inició entonces lo que algunos mandos militares calificaron de “reconquista”, en la que se utilizaron armas químicas para doblegar a los adversarios. Dos años más tarde, España tomaba bajo su control el norte de Marruecos y daba por concluida la guerra.
Para saber más
El expediente Picasso
El desastre de Annual. Los españoles que lucharon en África, de Gerardo Muñoz Lorente
A cien años de Annual. La guerra de Marruecos, de Daniel Macías Fernández (ed.)
España en el Rif (1908-1921), de Víctor Ruiz Albéniz
Annual 1921. Crónica de un desastre y Morir en África, de Luis Miguel Francisco
El Blocao, de José Díaz Fernández
La forja de un rebelde, de Arturo Barea
Imán, de Ramón J. Sender