Áreas de mejora social en la empresa
Asignatura pendiente: La igualdad de oportunidades y la política salarial necesitan mejorar en las empresas, según el Barómetro del Factor Humano.
La mujer no siempre tiene garantizados mecanismos de acceso a la cúpula FOTO: EVA SANLEANDRO
Hace poco más de un año, un total de 86 empresas españolas decidieron autoexplorarse para diagnosticar en qué podían mejorar el modo en que tratan a su personal. El resultado de este autoanálisis, ya disponible, puede leerse como un vaso medio lleno o como un vaso medio vacío —por ejemplo, el 64% de las empresas cuenta con mecanismos que velan por asegurar una relación de igualdad en la remuneración total entre hombres y mujeres, pero en paralelo, un tercio de todas las organizaciones declara no disponer de mecanismos que les permitan garantizar una representación adecuada de mujeres en puestos directivos—. En todo caso, los resultados dejan claro que la igualdad de oportunidades, la oferta de una retribución justa y bien explicada y las políticas de conciliación son algunas de las áreas donde hace falta mejorar, especialmente en las compañías de menor tamaño. Es una de las conclusiones del primer Barómetro del Factor Humano, la herramienta lanzada por la fundación con este mismo nombre para medir los progresos en la gestión de las personas en el mundo empresarial.
EMPRESAS GRANDES Y PEQUEÑAS
Las diferencias son importantes en función del tamaño de las empresas. Únicamente el 39% de las organizaciones con una plantilla de 50 personas o menos —y que en general encaran retos adicionales— ha llevado a cabo acciones para implantar políticas de igualdad de oportunidades y diversidad, mientras el porcentaje se eleva al 60% entre las organizaciones de mayor dimensión. Aun así, en unas y otras se queda corto el esfuerzo por que haya más mujeres en la cúpula directiva.
No obstante, ello no significa que las compañías grandes no tengan asignaturas pendientes. De hecho, según el informe del Barómetro del Factor Humano, “destaca una falta de acciones focalizadas en una retribución equitativa y justa” —pues solo el 46% de las compañías autodiagnosticadas aplica acciones en esta materia— y una falta también “en el fomento de la innovación y la creatividad” —pues no pasa del 38% la cifra de las que han implementado medidas de este tipo con éxito—.
FORMAS DE TRABAJO FLEXIBLE
Uno de los aspectos en los que más han trabajado las empresas es en la implantación de formas de trabajo flexibles, cosa que hace casi el 70% de todas las organizaciones, porque aseguran perseguir un equilibrio entre el bienestar personal y la vida profesional. De ahí que algunas fomenten incluso el deporte y la salud entre sus equipos, además de abordar con ellos problemas como el estrés y la gestión del tiempo.
Los resultados del Barómetro son difíciles de extrapolar a todas las empresas, porque el mero hecho de que las organizaciones que han participado en la experiencia hayan querido aplicar una herramienta digital para medir sus puntos fuertes y sus áreas de mejora denota ya un interés especial en progresar. Aun así, resulta revelador que compañías comprometidas en la gestión de personas muestren carencias en cuestiones como la retribución.
INSATISFACCIÓN EN SALARIOS
Solo el 43% de las empresas ha instaurado con éxito medidas para lograr una política salarial “satisfactoria”, lo que significa que 6 de cada 10 no lo ha logrado. Buena parte de las compañías (el 66%) dispone de un sistema retributivo con distintas bandas salariales, pero un porcentaje casi igual de elevado (60%) no ha pensado en crear espacios de participación de la gente que dé lugar a explicar cuánto se cobra, por qué y cómo puede mejorarse la compensación. “Las diferencias entre el salario más bajo en una empresa y el de los altos directivos son muy elevadas”, señala Fornés al respecto.
La propia Fundación Factor Humano reconoce que entre las empresas hay “buenas intenciones”, pero también que queda “camino para recorrer en campos como la flexibilidad, la igualdad, la retribución, la transparencia, la innovación, el desarrollo profesional y la ética”, es decir, numerosas iniciativas diseñadas e iniciadas, a las que ha seguido un insuficiente desarrollo.