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Comercio justo, pero escaso

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Noviembre 2022 / 107

Fotografía
Getty images

El comercio justo facturó 144 millones de euros en 2021, poco más que en el peor año de la pandemia. Los productos se venden, sobre todo, en grandes superficies.
 
 
La ciudadanía española apenas compró un poco más de productos de comercio justo en 2021. En total fueron 144,1 millones de euros vendidos, únicamente 400.000 más que la cifra registrada durante 2020, el año más duro de la pandemia. Esta es una de las principales conclusiones del informe El Comercio Justo en España 2021, llevado a cabo por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
En la presentación del informe, Alberto Abad, presidente de la CECJ, se muestra optimista por el mantenimiento de las ventas. Ello supone, en su opinión, “una muestra de la fidelidad que genera el comercio justo tanto para los consumidores como para las empresas. Sin embargo, la situación económica ralentizó la apertura de nuevos espacios de consumo de comercio justo”.

España sigue muy lejos de las cifras de ventas de otros países europeos

 
La organización destaca que lo que se consume en este tipo de productos en España sigue siendo una cantidad muy inferior a la registrada en otros países europeos. Son apenas 3,04 euros por habitante y año. Y, además, generalmente no se consume en pequeñas tiendas de pueblos o barrios, donde suelen venderse los productos provenientes de las importadoras de la CECJ, sino en supermercados y en grandes superficies, donde predominan los productos del sello Fairtrade  (veáse gráfico).
 

 
El pequeño comercio se mantiene en tercer lugar, con apenas un 6,2% de las ventas, unas décimas más que en 2020. Este crecimiento ligero, según el informe, procede de las tiendas especializadas de comercio justo, cuyo peso en el sector pasa del 2,9% al 3,2%.
El informe se refiere también a las ventas directas a empresas y a las compras de productos de comercio justo por parte de las Administraciones públicas, que aumentan muy poco pese al arduo trabajo de lobby que hacen las organizaciones relacionadas con el consumo consciente para que las compras en bares y organizaciones públicas se hagan con unos valores éticos que deberían estar por encima del precio.
Estructuralmente, como en años anteriores, los grandes protagonistas de las ventas son los productos de alimentación, que son casi del 97%, especialmente el cacao y los dulces (75%), seguidos por el café, que representa el 15% de las ventas. 
 
Sector hostelero
Uno de los bajones que sufrió el comercio justo durante la pandemia fue el de la venta al sector de la hostelería, restauración, catering y máquinas de vending (agrupado bajo el acrónimo HORECA); un sector que volvió a crecer el año pasado y ocupa hoy más del 13% de las compras de comercio justo. 
“Un dato esperanzador es que las 73 tiendas de comercio justo superan la caída sufrida en 2020, aunque su nivel de ventas no alcanza el de antes de la pandemia”, indican desde la organización. “El consumo de comercio justo en otros establecimientos minoristas (herbolarios, tiendas de productos ecológicos, etc.) se ha mantenido en niveles similares a 2020”.
Lejos del protagonismo de la alimentación, desde la CECJ destacan el incremento del sector textil, aunque su peso en el global sigue siendo minoritario. La facturación aumentó en casi un millón de euros, un crecimiento del 43%. Este aumento se deriva especialmente de los artículos de merchandising personalizables de algodón.