Cultura cooperativa y de agitación
El Teatro del Barrio llama a la participación ciudadana desde el corazón de Madrid
Entrada al Teatro del Barrio. FOTO: J. P. V.-G.
“La voluntad con que abrimos el Teatro del Barrio es abiertamente política: participar en el movimiento ciudadano que ya está construyendo otra forma de convivir”. Así reza la declaración de principios de esta cooperativa madrileña, fundada a finales de 2013 por un grupo de artistas, aficionados y profesionales de distintos campos, encabezados por el actor Alberto San Juan.
El Teatro del Barrio tiene su sede en Lavapiés y ocupa el lugar que dejó la Sala Triángulo, un espacio que durante muchos años fue referencia para el teatro independiente madrileño. Rocío Rico, socia de la cooperativa y responsable de música y baile, explica que el objetivo es ofrecer al público obras con contenido político, principalmente de producción propia, sin excluir actuaciones musicales, presentaciones de libros, conferencias, debates, sesiones de baile y actividades infantiles. “Nuestro propósito es dar formación e información política a través de la cultura y la fiesta con precios asequibles o de manera gratuita”, señala Rico.
La programación de la sala ha sido un éxito, pues ha colgado el cartel de “no hay billetes” en casi todas sus actividades. Por su escenario han pasado piezas como Ruz-Bárcenas, interpretada por Pedro Casablanc y Manolo Solo; el monólogo Non Solum, de Sergi López, y Mongolia, el musical, al que dan vida los autores de la revista satírica del mismo nombre. Para este otoño está previsto el retorno de El Rey, una obra escrita por Alberto San Juan e interpretada por él mismo junto a Luis Bermejo y Guillermo Toledo de la que sólo se ofrecieron unas pocas funciones en junio.
Las obras representadas en el Teatro del Barrio abordan sobre todo temas de actualidad y de la historia reciente en España, siempre con una mirada crítica hacia los políticos, la banca, las empresas eléctricas, los medios de comunicación y los demás centros de poder. Con frecuencia los trabajos contienen ingredientes humorísticos y musicales.
Aunque la cooperativa se declara independiente de partidos políticos, sus responsables prometen abrir las puertas a toda iniciativa ciudadana que luche por los derechos de las personas. En su sede tuvo lugar el 17 de enero de 2014 la presentación pública de Podemos, con la presencia de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Teresa Rodríguez, en la que la formación anunció su propósito de concurrir a las elecciones europeas.
Pero no todo es política y teatro en el local de la calle de Zurita. El Teatro del Barrio ha albergado recitales de música, como los que han ofrecido artistas tan diversos como Santiago Auserón, Martirio, El Drogas Rythym&Blues Band y la cantante cubana Flora Rocha. Sus responsables han querido desde el principio dar un toque lúdico al programa de actividades, que incluye sesiones de baile los viernes por la noche y hasta campeonatos de parchís.
La sala de teatro, de 130 localidades, también se transforma de vez en cuando en aula de aprendizaje. En el marco de la llamada Universidad del Barrio, expertos de distintas disciplinas —historia, economía, política...— imparten clases durante todo el curso escolar, de manera gratuita y siempre con el aforo lleno. La pasada primavera tuvo lugar el ciclo de debates El Madrid que queremos, en el que participaron colectivos y especialistas con la participación del público.
El Teatro del Barrio es un proyecto sin ánimo de lucro que pretende financiarse sin subvenciones. A punto de cumplir los dos años, la cooperativa presidida por Alberto San Juan tiene 250 socios, cada uno de los cuales ha aportado una cuota única de 100 euros. Para hacer viable el proyecto, los ingresos provienen de diversas fuentes: taquilla del teatro, clases de interpretación para profesionales, consumiciones de la cafetería, alquiler de espacios para fiestas, etc.