El movimiento cooperativo inicia un relevo generacional
El movimiento cooperativo se enfoca en la juventud para crear empleo y producir un relevo generacional
Miembros de la cooperativa La Col, en pleno trabajo. FOTO: ANDREA BOSCH
El movimiento cooperativo mundial está poniendo el ojo en la juventud. “Tenemos que difundir las bondades del cooperativismo entre los jóvenes”, se dice en la organización de cooperativas de trabajo mundial, CICOPA (por sus siglas en inglés). No sólo lo quieren hacer porque el cooperativismo es una opción ante la precariedad y el maltrato que les ofrece el mercado de trabajo, que hace de los jóvenes eternos becarios. El mismo seno del movimiento cooperativo está buscando llevar a cabo un relevo generacional.
Según los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, del pasado septiembre, el número de jóvenes menores de 25 años en cooperativas apenas representa el 4,8% del total.
Aunque la cifra sabe a poco, el camino es bueno si se amplía aquello denominado juventud. “Si se toma en cuenta a una persona de menos de 39 años, el porcentaje del empleo en cooperativas llega al 44,6% [en el primer trimestre de 2015]”, dice Paloma Arroyo, de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado.
Entre otras personas, Pablo Ascasibar, miembro de la cooperativa Agresta y presidente de Cooperama, la unión de cooperativas de Madrid, está comenzando a trazar el camino de continuar con el movimiento cooperativo. Su cooperativa, una consultora ambiental formada inicialmente por diez ingenieros de montes en el año 2000, fue constituida por jóvenes de entre 25 y 28 años. “La cooperativa fue montada con la idea emprendedora y ganas de autogestión”, explica Ascasibar. “Yo entré después, pero los que empezaron querían generar su autoempleo y que todos tuvieran los mismos derechos. Lo hicimos desde una vocación no ideologizada”. Les fue bien. Actualmente son 33 cooperativistas y 29 socios.
“Desde el 15M parece que el mundo cooperativo surge como respuesta”, agrega Ascasibar. “Pero no hay cifras para constatarlo. Faltan investigaciones más a fondo sobre esto”.
Justo durante el año del 15M, 2009, en Barcelona, dos grupos de estudiantes de arquitectura se instalaron en un local de Sants para terminar su proyecto de final de carrera, que les llevó un año y medio de mucho trabajo y noches en vela. “Nos fuimos metiendo en el tema cooperativo, en el tejido asociativo de Sants, y en 2011, acabada la carrera, surgió el primer proyecto de un bar, el Koiton club”, dice Mirko Gegundez, uno de los socios. De 2011 a 2014 han venido trabajando como si fueran una cooperativa, aunque la constituyeron formalmente en 2014. Hoy trabajan 14 arquitectos, de los que 11 son socios.
“Nos gusta trabajar en cooperativa porque no hay jerarquías, aunque haya encargados de departamentos”, explica, “Esto es muy distintivo de las empresas de nuestro campo, donde hay uno o dos capos y muchas jerarquías. La mayoría de personas están mucho tiempo como becarias en este tipo de despachos. Siempre escalando hasta poder tomar decisiones. Ser socio en una empresa de estas características son palabras mayores.
Con la crisis, muchos compañeros universitarios de los socios de La Col, que no han participado en la cooperativa, se han ido a trabajar fuera de España. Y muchos trabajan en otros ámbitos, fuera de la arquitectura, una carrera muy concurrida y muy afectada por la crisis.
“Nosotros fuimos avanzando poco a poco e introduciendo en el trabajo cada vez a más personas”, agrega Gegundez. “La idea es seguir creciendo para poder dar trabajo. Todavía tenemos a uno de los compañeros de la empresa que en este momento no se le puede dar trabajo”.
MOVIMIENTO COOPERATIVO
El movimiento cooperativo en todo el mundo está ávido de ayudar a la gente joven para que puedan crear cooperativas y también para que formen parte del movimiento cooperativo como tal.
CICOPA ha estrenado hace poco el vídeo Trabajando juntos para el cooperativismo mundial, en donde muestra las diversas posibilidades y los caminos que han tomado diferentes jóvenes en el mundo para lograr salir de la precariedad.
El film, creado de manera colaborativa, comparte las experiencias y motivaciones de cooperativistas jóvenes de Japón, Italia, España, Francia, Estados Unidos, Brasil, Polonia y Sudáfrica.
A escala internacional se han llevado a cabo dos reuniones, en Italia y en Turquía, para crear una incipiente red de jóvenes cooperativistas.