En la escuela, voto y coopero
Más de 300 delegados de 86 cooperativas de alumnos catalanes celebraron la Asamblea de su Federación
Los niños votan la aprobación del balance anual. FOTO: M.V.
Los estudiantes toman la palabra. No tienen más de dieciocho años, pero seis se suben a la tarima y cogen el micrófono mientras otros 300 escuchan lo que tienen que contar. Están en un salón de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Los que se han situado encima del escenario despliegan un Power Point en una pantalla enorme y explican un auténtico balance anual, que implica actividades, resultados y estado de cuentas. Luego toca el momento de la votación. Cada niño tiene en sus manos un cartón con un sí y con un no. Casi todos levantan la tarjeta del sí. El balance anual está aprobado.
Los votantes son niños delegados provenientes de 30 escuelas secundarias catalanas, que forman parte de la Federació de Cooperatives d’Alumnes de Catalunya (Alumnes.coop). La organización cuenta ya con 86 cooperativas de alumnos, en las que aprenden a cooperar, a ayudarse mutuamente y a colaborar con el entorno mientras consumen o venden sus propios productos o servicios.
El proyecto, enmarcado en el programa aracoop, financiado por la Generalitat de Catalunya y organizado por la Federació de Cooperatives d’Ensenyament de Catalunya, cuenta con 5.000 niños trabajando en cooperativa en toda la comunidad.
“Los alumnos van viendo cómo es una cooperativa en el mundo real. Tienen en sus cooperativas sus consejos rectores, sus propias asambleas, votan, toman decisiones en conjunto y también, desde hace dos años, forman parte de la Federació d’ Cooperatives de Alumnes, así como en la vida real existen las federaciones de cooperativas”, explica Joan Segarra, director de la Federació d’Cooperatives de Ensenyament y uno de los impulsores del programa. “Fue algo que comenzó de una manera muy humilde y está creciendo a un ritmo del 40% anual, cada vez con más escuelas que quieren formar parte. Para el próximo curso 2017-2018 la idea es superar el centenar de cooperativas escolares, con 113 en 41 escuelas”.
ESCUELAS PÚBLICAS Y CONCERTADAS
“Mi cooperativa se llama Claki y reciclamos aceites. Colaboramos con el Ayuntamiento de Castelldefels”, cuenta Marina Iturbe, una joven que ostenta el cargo de secretaria del Consejo Rector de la Federació d’ Cooperatives de Alumnes. “El Ayuntamiento nos da los envases y nosotros los vamos llenando en la escuela. Es muy positivo. Otros alumnos tienen otro tipo de cooperativas en donde preparan meriendas, venden ropa usada y otras cosas. En la federación organizamos eventos como esta misma Asamblea y nos ponemos en contacto con otras escuelas de fuera para que formen parte de ellos. También planificamos lo que queremos hacer. Escogemos el logo y otras cosas”.
La idea comenzó cuando algunas escuelas y la Federació d’Cooperatives Ensenyament viajaron a Andalucía y descubrieron un programa similar. Pero en Catalunya, con el apoyo del programa aracoop, se dio un impulso que ha logrado superar todos los logros alcanzados hasta ahora. Comenzaron escuelas que ya eran cooperativas, pero ahora ya hay escuelas públicas que deciden sumarse al programa para enseñar que cooperar es mejor que competir.
“Tenemos dos tipos de cooperativas”, explica Marta Rebollar, directora de la escuela cooperativa Petit Món. “En nuestro caso, en la primaria cada clase es una cooperativa. Aprenden así a tomar decisiones en equipo. En la secundaria ya las cooperativas son más pequeñas y son de consumo o de servicios. Tenemos 22 cooperativas. Hay de todo. Hasta un grupo de apoyo a una residencia de ancianos. Con lo que ganan, que no es mucho, juntan algo de dinero a fin de año, que les permite hacer una comida o una excursión para toda la clase”.
Durante la asamblea se presentó incluso una herramienta financiera. Xavi Teis, de Coop57, habló con los estudiantes para explicar la posibilidad que tienen de acceder a un préstamo de entre 100 y 300 euros para invertir en la cooperativa y que deberán devolver.
También saludó a los estudiantes el secretario general de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Josep Ginesta, quien recordó que han sido precisamente las cooperativas las que han superado mejor la crisis económica, y dijo que espera que con estas cooperativas de alumnos surja de las escuelas un “ejército” para transformar la economía.