Las finanzas éticas agigantan sus pasos
Los depósitos crecen un 40%, y los clientes pasan de 100.000 a 160.000 en un año
Otra vez las finanzas éticas y solidarias, aunque muy pequeñitas en comparación, recorren el camino contrario al resto de las entidades financieras españolas. Y lo recorren a pasos agigantados.
Los ahorros en las finanzas éticas han crecido cerca del 40% en 2013, para situarse en una cifra de 1.300 millones de euros, según el último Barómetro de las Finanzas Éticas y Solidarias, realizado por el Observatorio de las Finanzas Éticas y publicado recientemente. Esta cifra contrasta con las finanzas tradicionales, que en 2013 perdieron el 10% de los depósitos, según el Banco de España.
El Barómetro de Finanzas Éticas explica que entre 2007 y 2013 los ahorros éticos recogidos se multiplicaron por 9,6%.
“Probablemente este comportamiento tenga que ver con el agotamiento progresivo de las familias, provocado por algunos actores del sistema financiero tradicional, que ha generado una profunda desconfianza”, interpreta la organización.
En las finanzas éticas, solo en 2013, el número de clientes pasó de 100.000 a 160.000 personas. Las aportaciones de estas personas en forma de capital (puesto que muchas funcionan de forma cooperativa), pasó de 33 millones de euros a finales de 2012 a más de 100 millones a finales de 2013.
Los préstamos que han efectuado las organizaciones de finanzas éticas en 2013 siguen creciendo alrededor del 8% y se han situado en cerca de 800 millones de euros. Aunque moderan el ritmo de crecimiento respecto al año anterior, siguen cambiando la tendencia del sistema financiero tradicional, cuyos préstamos bajaron el 9,7%.
Las cifras de la morosidad también son muy distintas. Frente a un retraso de pagos del sistema financiero español del 13,38% en 2013 (un poco menos que en el año anterior), la morosidad de las finanzas éticas se sitúa por debajo del 4,25%.
“El nivel de morosidad que presentan las entidades financieras éticas, así como el mantenimiento de sus políticas de austeridad y de compromiso con la economía real, alejadas de cualquier actividad especulativa, han comportado que no sea necesario ningún rescate ni soporte especial”, añade el Observatorio.
“A escala internacional, la evolución de las finanzas éticas sigue las mismas tendencias que en España”, dice Jordi Marí, presidente de la asociación Finanzas Éticas y Solidarias (Fets), que promueve el Observatorio, en referencia a un estudio efectuado por la Alianza Global por una Banca con Valores (GABV, por sus siglas en inglés), con 25 entidades financieras éticas del mundo.
Más información: www.fets.org
¿Qué son las finanzas éticas?
“La financiación ética incorpora la ética al conjunto del proceso de financiación”, explica la asociación Finanzas Éticas y Solidarias (Fets). “Los ahorradores, personas o entidades, ejercen su derecho a saber dónde se invierten sus ahorros y, por tanto, las entidades financieras dejan de financiar actividades éticamente reprobables e invierten solo en proyectos con contenido social y medioambiental; a su vez facilitan el acceso al crédito a los colectivos que tradicionalmente han estado excluidos de él”.
La banca ética desarrolla como objetivo único que el dinero recogido de quienes ahorran sea una herramienta al servicio de proyectos con un valor añadido para la sociedad desde el punto de vista social, medioambiental, cultural, educativo, democrático, y otros.
En España están dentro de Fets siete entidades de finanzas éticas, en las que destacan las organizaciones FIARE, Coop57, Oikocredit y, la mayor en cifra de negocio, Triodos Bank.
Estas entidades concentran el 99% de las cifras de la banca ética española, aunque hay más entidades; por ejemplo, Enclau, la red de finanzas éticas de la Comunidad Valenciana, y otras.