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Mucho más que un reciclaje de ropa

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Octubre 2017 / 51

Cinco empresas de inserción forman la cooperativa Roba Amiga. Reciclan, mientras proporcionan oportunidades a personas en riesgo de exclusión.

Trabajadoras seleccionando ropa. FOTO: Fundació Formació i Treball

Roba Amiga no es una cooperativa al uso. Ni es sólo una red de tiendas de segunda mano que vende ropa usada y recicla. Formada por cinco empresas de inserción, Formació iTreball, ADAD-L’Encant, Solidança, Troballes y Recibaix, dan empleo a más de 170 personas (de las que el 60% están en proceso de inserción), utiliza el modelo de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar los productos que consumimos. 

A través de  trabajo, formación y hábitos laborales dedicados a personas en proceso de inserción laboral “mediante itinerarios personalizados y acompañados de técnicos en inserción y producción”, integran a estas personas en una actividad empresarial, “a fin de que en un futuro puedan acceder a otros puestos de trabajo y alcanzar la plena autonomía para poder desarrollarse profesional y personalmente en la sociedad optando a trabajos en empresas ordinarias”, se explica en la cooperativa.

Además de la oferta laboral, realizan tareas de formación en colaboración con diferentes planes ocupacionales de las administraciones locales y también acogen a personas que están realizando trabajos para la comunidad como medidas penales alternativas.

Además, la cooperativa colabora entregando ropa a los servicios sociales y otras entidades de economía social y a quienes tienen dificultades. Tiene también 1.642 contenedores y 22 tiendas de ropa de segunda mano.

Roba Amiga, por supuesto, es  igualmente una apuesta medioambiental. En la cooperativa se explica que el consumo anual de ropa por persona es de 15-20 kg. Durante el año 2016 se recogieron 8.278.268  toneladas de ropa, una parte significativa de la cual se reintrodujo en la sociedad mediante la red de tiendas de moda de segunda mano.

 

INTERNACIONALIZACIÓN

Las empresas sociales que forman parte de Roba Amiga, de la mano de aracoop (el programa macro de la economía social de la Generalitat de Catalunya), han comenzado en 2017 un proceso de exportación. “Este año hemos pasado por una puerta de entrada para lo que será un trabajo más a fondo, de aquí en adelante”, se indica en Roba Amiga. “Se trata de un inicio de expansión hacia el mercado internacional”.

 

¿Cómo reciclar la ropa?

Las recomendaciones de Roba Amiga:

¿Qué puedo llevar a los contenedores?

Cualquier producto textil en buen estado:

- Ropa de vestir

- Ropa del hogar (sábanas, toallas, etc.)

- Zapatos, bolsos, cinturones...

 

¿Cómo lo tengo que hacer?

La ropa debe lavarse, plegarla y depositarla en una bolsa cerrada dentro de los contenedores.

Los zapatos, aparejados, atándolos por los cordones o con cinta y dentro de una bolsa.
Otros elementos, como cinturones y bolsos, hay que intentar que queden tan compactos como sea posible.

 

¿Qué no se debe depositar?

Evita depositar ropa sucia o rota, con cuidado de que no se cuelen restos de comida o pinturas.

 

¿Qué se hace con la ropa?

Se recoge, selecciona, etiqueta y vende en sus tiendas de segunda mano a precios asequibles. Si no se puede reutilizar, se lleva al centro de recogida/Punto limpio/Punto verde de recogida de residuos. Todo este trabajo lo hacen personas en situación de riesgo social y así se las ayuda en su inserción sociolaboral. La entidad también exporta a países del Tercer Mundo, y crea así puestos de trabajo y fortalece las economías locales; también produce trapo para las industrias textiles y otros. La idea es reducir, reciclar y reutilizar, un modelo creado por Greenpeace, que en este caso se aplica al sector textil.