Obituario // Antonio Duarte, heroico sindicalista
Antonio Duarte González, (Cáceres, 1946), heroico sindicalista de Comisiones Obreras en la Celulosa (Torras Papel) de Motril, falleció en Almuñécar el pasado 26 de marzo, tras una penosa enfermedad que afrontó ejemplarmente. Electricista de profesión, como representante laboral fue el alma de la resistencia en su fábrica en las duras negociaciones de convenios y reducciones de plantilla. Querido y admirado por sus compañeros por su comportamiento ante la policía en la caída del PCE (ML) en Andalucía en 1973, en la cárcel y el exilio, que vivió con su compañero de prisión Manuel Puertas.
En la íntima ceremonia de su despedida, su camarada de lucha Antonio Gallego leyó un emotivo texto de Miguel Lahoz, quien con su hermano Manolo, fueron sus compañeros de vida. Palabras definitorias: “Duarte fue un luchador por la Libertad y la Democracia, activo comunista, torturado por los represores franquistas y puesto en la cárcel por el dictador. Antonio sufrió el exilio en Francia y después el laboral pues tuvo que abandonar Motril para sustentar a su familia. Fuiste el inolvidable Chispas que en la cárcel de Granada nos enseñó a los compañeros de cautiverio franquista como se hacía una instalación doméstica”.
Fue un referente de honestidad y espíritu de lucha
Tras la amnistía, recuperó su empleo y reanudó sus tareas sindicales, cada vez con mayores responsabilidades en el ámbito nacional e internacional. Fueron las dificultades de estas negociaciones las que le empujaron a estudiar para una mejor defensa de los trabajadores. Fue otra lucha simultánea y titánica. Acceso a la Universidad para mayores de 25 años y tres carreras. Licenciado en Derecho, en Sociología y Políticas. Remató con un doctorado en Derecho del Trabajo, que le valió el respeto de sus profesores. Su compañera Teresa, recuerda aquella sacrificada vida. ”Salía de la fábrica al mediodía, cogía la comida y se iba corriendo para Granada”.
Para sus compañeros de fábrica era el “Comandante, que gracias a él las familias de Torras Papel hemos vivido mucho mejor”. Pepe Vázquez, recuerda sus intervenciones “magistrales con magníficos argumentos” y su lema “paso firme, mirada al frente y mala leche”. Su hija Montse, profesora, piensa en su padre cuando explica la Ilustración, “que tú conoces como nadie”. El inmenso cariño de su generosa compañera Teresa, de sus hijos Montse y Miguel y nietos Olivo y Claudia fueron la alegría de su vida. Para los que compartimos su amistad e ideales ha sido un referente de honestidad y espíritu de lucha permanente.