Por un seguro con alma humana
Solidaridad. Las compañías aseguradoras y mutualidades éticas dan a conocer el papel de los seguros en las finanzas.
Una mesa de la jornada, impulsada por FETS (Finanzas Éticas y Solidarias). FOTO: MARTA RUIZ JADRAQUE
“Lo seguros éticos están contra la especulación; con el construir sistemas alternativos, bajo los principios éticos de la transparencia”. Con estas palabras Antonia Bartolí, presidenta de FETS (Finançament Ètic i Solidari), abría junto a Álvaro Porro, comisionado de Economía Social, Desarrollo Local y Consumo del Ayuntamiento de Barcelona, la jornada del Foro Internacional de Seguros Éticos, que tuvo lugar en la capital catalana.
El foro contó con la participación y las experiencias de representantes de seguros y mutualidades de la economía social y solidaria en España, Francia, Italia y Bélgica.
Gracias a las campañas de las finanzas éticas y las ONG, y también por el turbio papel que tuvo la banca durante la última crisis financiera, es cada vez más común que la población se pregunte qué hace la banca con su dinero. Pero no es nada común que la gente se pregunte qué hace el seguro o la mutua con su dinero, un sector que mueve el 6% del PIB español, unos 290.000 millones de euros.
Lo cierto es que lo que hacen las empresas de seguros tiene mucho que ver con los bancos, y con la financiación, y sus actividades pueden tener muchas implicaciones. Esto, además de que, desde el punto de vista del consumo, un seguro ético es mucho más fiable que uno que no lo es.
Pero ¿cómo distinguir un seguro ético del resto? En una de las ponencias, Sergi Salavert, coordinador de la jornada, presentó el sello EthSI (Ethical and Solidarity Based Insurance), un distintivo de calidad ética y solidaria, llevado a cabo por un comité independiente, que valora el grado de transparencia y buenas prácticas realizadas por las compañías aseguradoras, los gestores aseguradores y los productos que comercializan. La ayuda mutua y la solidaridad están detrás de los valores clave de estos seguros.
EL FORO
Entre los participantes, destacó una larga ponencia de Annika Cayrol, de Financité, una red belga de finanzas responsables y solidarias, que lleva ya 30 años de existencia y que cuenta con una red de 90 organizaciones de la sociedad civil que tienen como meta transversal la revisión de la ética en los flujos de dinero y el cómo pueden influir en la sociedad.
Kayrol se refirió, entre otras cosas, a una “lista negra” de lugares o empresas en las que, por su relación con violaciones a los derechos humanos, un seguro o una banca ética no puede invertir. El resultado de un estudio realizado por su organización mostró que de los 330 fondos de inversión analizados (banca y seguros en general) el 70% tienen activos en la lista negra; el 16% son tan opacos que no tienen ni siquiera información, y tan solo el 14% cuenta con muy buenas prácticas, socialmente responsables.
Por el contrario, países como Noruega, Suecia, Australia y Francia tienen fondos de pensiones éticos, que tienen en cuenta las listas negras a la hora de invertir.
Los seguros éticos están avalados por el sello de calidad EthSI
Noruega, Suecia, Australia y Francia tienen fondos de pensiones éticos
Otra de las presentaciones destacadas fue la de Gianni Fortunati, de CAES Italia. Se trata de un consorcio de seguros éticos y solidarios, formado por empresas que se dirigen exclusivamente al Tercer Sector, aunque entre sus productos también hay seguros para particulares. CAES Italia proviene de un grupo de personas que en la década de 1980 comenzó una reflexión sobre la coherencia entre los valores declarados y las actividades diarias. En 1995, crearon formalmente el consorcio, una estructura de coordinación operativa para un grupo local de consumidores. Hoy están en toda Italia.
CAES Italia apoyó la creación de CAES España, un proyecto de intercooperación de las corredurías Seryes y Arç Cooperativa, registradas con el sello EthSI, que cuentan también con acuerdos de colaboración con Atlantis, del Grupo ACM España. Operan en el territorio español y trabajan para desarrollar el mercado social.