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Apuesta por más Europa

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Julio 2018 / 60

Relevancia: Sánchez aboga por el eje París-Berlín para avanzar en la integración y dar una respuesta común a la crisis migratoria.

Un grupo de refugiados llega a la isla griega de Lesbos procedente de Turquía. FOTO:  Anne Jose Kan

Europa recibe a Pedro Sánchez en un momento extremadamente difícil. La falta de acuerdo sobre una política migratoria común, el avance de los gobiernos antieuropeístas en el propio seno de la Unión, el estancamiento en las negociaciones para la salida de Reino Unido y el enfrentamiento comercial con EE UU tras la llegada de Trump a la Casa Blanca amenazan con socavar los cimientos de proyecto europeo. 

En este contexto, el nuevo presidente del Gobierno apuesta por adoptar un papel más activo que su antecesor para aumentar el peso de España en la toma de decisiones clave para el futuro de la Unión.
 El momento es propicio, pues Francia y Alemania necesitan apoyo en su esfuerzo por  resolver la crisis migratoria y refundar la zona euro. Sánchez lo dejó claro en la entrevista publicada por El  País el 24 de junio: “Queremos que se refuerce ese eje París-Berlín. Si uno analiza la perspectiva histórica, siempre que Francia, Alemania y España han ido de la mano le ha ido bien a la UE”. Quiere también Sánchez reforzar el bloque ibérico e incorporar a Portugal a esa alianza, aprovechando que el país vecino está gobernado por el socialista António Costa, con el que tiene gran sintonía.

La creación de un presupuesto común para los países del euro, la culminación de la unión bancaria y la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras son tres de las prioridades de la política europea del jefe del Ejecutivo español, también favorable a la formación de un frente europeísta que frene el avance de la extrema derecha eurófoba.

El objetivo es ganar peso en la toma de decisiones clave

España apoya a Francia y Alemania en las grandes cuestiones  

El nombramiento de Josep Borrell como ministro de Asuntos Exteriores y de Nadia Calviño como ministra de Economía es una prueba de compromiso europeísta. Ambos tienen sobrada experiencia en las instituciones europeas (el primero como presidente del Parlamento y la segunda como directora general de Presupuestos) y gozan de buen cartel en Bruselas. En la capital europea ha quedado claro que España no va a ser una fuente de inestabilidad como lo está siendo el Gobierno de coalición en Italia, formado por la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas.

 

‘Plan Marshall’

La decisión de acoger al barco Acuarius con casi 700 inmigrantes  a bordo envió a los socios europeos un mensaje claro de que España está dispuesta a contribuir al esfuerzo por solucionar la crisis migratoria. Sánchez tiene claro que la cuestión tiene un origen demográfico, y que es preciso abordarla con una política europea común, sin respuestas unilaterales. 

A corto plazo, el presidente del Gobierno es partidario de regular los flujos migratorios  conciliando dos ideas: que los desplazamientos de personas son inevitables en un mundo cada vez más globalizado y que Europa no puede abrir sus puertas a todas las que quieran entrar.  En el medio plazo, el presidente del Gobierno es partidario de un Plan Marshall que proporcione estabilidad política, social y económica a los países de origen de los inmigrantes.

Durante la cumbre europea sobre inmigración celebrada a finales de junio, Sánchez dio su apoyo al plan franco-alemán de crear centros de desembarco de inmigrantes en suelo europeo. Sometida a una gran presión política en su país, Merkel pretende frenar la llamada migración secundaria, que lleva a muchos de los inmigrantes que llegan a las costas mediterráneas a pedir asilo en Alemania.