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El pulso del consumo familiar sigue débil

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Octubre 2013 / 7

La escasa renta disponible impide que los ciudadanos ahorren dinero, pese a la caída continuada del gasto

El índice de confianza del consumidor, que recoge el sentir del ciudadano en relación con el panorama socioeconómico y que determina sus decisiones de ahorro y consumo, lleva cuatro meses ininterrumpidos al alza. Elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sigue una tendencia de fondo positiva: el pasado agosto marcaba 25 puntos más que en el mismo mes del año anterior, y el índice de expectativas futuras, 28 puntos más. Pero eso no significa que este indicador no haya vivido tiempos mejores durante la crisis. Porque el consumo, componente fundamental de la generación de riqueza en España, ha viajado a los infiernos en paralelo a la economía, y sigue sin salir a flote.  

El Banco de España habla de una “prolongación de su tónica de debilidad” cuando analiza el comportamiento del gasto de los hogares durante los primeros seis meses del año. Para el conjunto de 2013, cabe esperar un retroceso del consumo de los hogares incluso más importante que el registrado el año pasado. Aunque la tendencia negativa parece lentificarse, entre julio de 2012 y marzo de 2013 se llegó a un auténtico hundimiento del-4,3%, que solo mejoró, por decir algo, al -3,2% hasta junio pasado.

Pero aún con un consumo débil, la caída de los ingresos disponibles está impidiendo que los ciudadanos ahorren: lo hicieron como locos al inicio de la crisis, con un máximo en 2009, antes de comprender que la travesía sería larga, y luego la tasa de ahorro no dejó de caer (hasta el segundo trimestre de 2013, en que arañó al alza tres décimas y se situó en un 8,5%, igualmente bajísima).

 

Menos presupuesto, menos ahorro

En 2010, cuando todos los mensajes, empezando por el del Gobierno, apuntaban a una inminente salida de la crisis que solo fue un espejismo, cada hogar gastaba, de media 29.782 euros al año, o  bien11.161 euros por persona, según la última Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE). Dos años más tarde, estas cifras habían encogido, respectivamente, a 28.152 y a 10.999 euros. El año álgido del gasto medio por hogar fue el último de la burbuja, 2007, en el que, de media, el gasto por hogar alcanzó los 32.001 euros. 

España es, después de Grecia, Bulgaria y Letonia, el país miembro de la Unión Europea en el que, según los últimos datos publicados por Eurostat (agosto de 2013, sobre 2010), se ha producido un mayor salto en el nivel de vida. Un salto al vacío. El retroceso, medido en ingresos disponibles, ha sido del 5,8%. La renta disponible cayó en 15 de 27 países una vez ajustada a la inflación. En Grecia, fue casi del doble (12,3%). A Austria, Polonia y Malta les ha ido mejor.