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Graneros de empleo

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Diciembre 2020 / 86

La necesidad urgente de perfiles digitales coexiste, en plena debacle, con oportunidades en educación, salud y cuidados. 

Cada vez son más visibles en nuestras ciudades motos, bicis y furgonetas con paquetes arriba y abajo. La pandemia ha hecho estrenarse a muchas personas en las compras por Internet y ha disparado los clics entre quienes ya tenían la costumbre de adquirir productos online, desde un libro hasta un billete de avión. El Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula que en junio las ventas del comercio minorista en la Red fueron el 71,2% superiores al mismo mes de 2019. 

Todo este movimiento sacude el mercado laboral. Hace un año, el sector del reparto y la logística, que está constituido por empresas de todos los tamaños con preponderancia de micropymes, empleaba a cerca de 800.000 personas. Ahora hablamos de 350.000 más, hasta una cifra de 1.150.000. "El comercio electrónico ha aumentado como consecuencia de la pandemia   y obliga a las empresas de logística a reforzarse, tanto a través de la digitalización como por la vía de la contratación de trabajadores. Ha sido una transformación muy importante y drástica. Calculábamos que se produciría en cinco años y, en cambio, se ha dado en unos pocos meses", explica el presidente de la patronal del sector, Uno, Francisco Aranda. 

La logística se ha convertido en una especie de área de refugio para la población ocupada que ha resultado más castigada por las medidas con las que las autoridades intentan contener los contagios por la covid-19; en particular, la hostelería.

 "¿Va a mantenerse esta tendencia? En realidad, nadie lo sabe. Es cierto que la relación de las empresas y de los consumidores con la digitalización ha madurado, pero también lidiamos con una enorme incertidumbre con relación a la renta disponible y a posibles subidas de impuestos que nos frenan a la hora de contratar", añade Aranda. En Navidad suele producirse una punta de demanda, que se cubre mediante contrataciones temporales. Este año se espera un pico menos agudo. En realidad, la punta de contrataciones dura desde febrero, justo antes del primer confinamiento general.

De matemáticas y carretillas

La gente ve más repartidores por la calle. Y son especialmente visibles quienes trabajan a través de plataformas digitales. Es lo que en el sector se denomina "la última milla". Pero la actividad es mucho más compleja y emplea a un amplio abanico de perfiles. Cuando tira, no solo hace falta quien llame al timbre con un paquete en la mano. Por una parte, se necesitan también matemáticos y especialistas en big data (macrodatos); por la otra, se requieren mozos de almacén y carretilleros bien preparados y con carné. Estamos ante un auténtico granero de empleo.

El comercio electrónico tira de las profesiones del sector logístico. Mientras, entre junio y septiembre se contrató al 52% más de ingenieros de soporte

"A resultas de esta crisis veremos un reajuste claro en nuestro modelo productivo. Aunque el verano de 2021 llegara a ser comparativamente mucho mejor que el verano de 2020, y aunque  es probable que el turismo siga teniendo un peso estructural importante en Canarias, Baleares y en ciudades como Barcelona, el sector se enfrenta a un claro exceso de capacidad y de sobreoferta, de modo que  perderá peso en el producto interior bruto (PIB)", apunta el profesor de Esade Pedro Aznar, experto precisamente en turismo.

En el marco de este posible reajuste productivo, Aznar augura incrementos en el empleo en el área logística, tanto de forma coyuntural como estructural. Y es que el pequeño comercio solo se sostendrá gracias a una decidida  apuesta online, sumada a una clara especialización y a una atención al cliente esmerada.

Zoom vuela, aviones en tierra

Pero la logística no es el principal granero de empleo. Pese al horizonte que dibujan los anuncios de vacunas, la foto que en estos momentos vale para los inversores bursátiles es la de Zoom —plataforma que permite videoconferencias— despegando y la de las aerolíneas —tocadas por el parón drástico en la movilidad— aterrizando. Se han encendido los motores del teletrabajo —que en España ha dado un salto del 4,9% en 2019 al 16,20% el pasado verano, según la Encuesta de Población Activa (EPA)—, mientras empresas, instituciones y ciudadanía han tomado conciencia de que sin digitalización se interrumpen negocios, escuelas, universidades y relaciones sociales. El granero más prometedor de cara al futuro está repleto de perfiles tecnológicos. Bueno, de cara al futuro y ya hoy. 

71,2% crecieron en junio las ventas por Internet en comparación con el mismo mes de 2019

Según los datos de la consultora de recursos humanos y selección Michael Page, entre los meses de abril y septiembre la contratación de ingenieros de soporte se incrementó en nada menos que el 52% en comparación con la evolución registrada en el mismo periodo de 2019, dato que refleja la inquietud por garantizar el trabajo virtual. La misma firma reporta el 36% más de contratos a ingenieros de redes capaces de posibilitar el acceso en remoto, con la tecnología VPN, y un aumento del 23% de contratos a ingenieros de sistemas —expertos en los programas Microsoft Office 365 y en sistemas en la nube—.

De ciberseguridad a datos

Buscadísimos van igualmente los desarrolladores de aplicaciones web y los expertos en posicionamiento SEO en la red. Sin olvidar a las personas especialistas en ciberseguridad, ante la proliferación de ataques de hackers o piratas informáticos, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que en muchos casos solo balbucean en el mundo digital. La contratación de estos perfiles ha aumentado el 27% en los cinco meses mencionados. "En general, diría que sí tenemos el talento. Lo que sucede es que la oferta de perfiles es tan brutal que no la podemos cubrir", explica Domènec Gilabert, director ejecutivo de Michael Page. 

Los focos se proyectan igualmente sobre los analistas de datos y sobre los expertos en el lenguaje de programación Phyton, que registra una importante demanda. También sobre los programadores full stack, que manejan aspectos relacionados con el mantenimiento de las aplicaciones web.

En una línea similar, la red social Linkedin destaca como áreas emergentes de empleo en España la ciberseguridad, la automatización de procesos y el marketing. Las tres áreas comparten un mismo hilo conductor en el relato corporativo: la transformación organizativa de las empresas. En el caso de algunos puestos, como el de especialista en inteligencia artificial (IA) y el del experto en captar y fidelizar a clientes, los incrementos respecto de 2019 son del 70%. 

Revolución en la búsqueda

Las necesidades de perfiles tecnológicos impregnan todos los sectores. Uno de los retos, por ejemplo, es la de encontrar a profesionales capaces de realizar formación a distancia o e-learning. Hace falta conocer las plataformas digitales para realizar presentaciones online, pero sobre todo, saber innovar en la manera de enseñar, adaptada al formato.

La propia búsqueda de empleo es cada vez más tecnológica. Hace tiempo que se pasó de los anuncios clasificados de la prensa escrita a los portales de empleo, como el pionero Infojobs. Pero hoy se multiplican las plataformas que casan demanda y oferta; algunas, especializadas por sectores —Vibuk para actores y cantantes, Myworkup para eventos, Ticjob para profesionales digitales, Cuideo para cuidados de mayores, etc.—; y otras, generalistas, como Job Today. Y las hay que funcionan como empresas de trabajo temporal (ETT) online, como Jobandtalent. 

Las herramientas de job matching —para casar demanda y oferta con palabras clave— forman  parte del trabajo de los procesos de selección. Estos tienden a despersonalizarse mediante el uso de chatbots, que son programas informáticos que funcionan con inteligencia artificial y que realizan un primer filtro muy útil cuando se reciben más de 1.000 candidaturas para un puesto. Sus preguntas pueden reducir en un 80% el tiempo de la selección. Muchos de los perfiles que se buscan son freelancers que trabajan por proyectos, "aunque vivimos en una sociedad no madura para trabajar de alquiler, igual que no se tiende a querer vivir de alquiler", apunta el directivo de Michael Page. 

Faltan competencias digitales

Este horizonte es un reto en un país en el que, según el índice DESI de digitalización de la Comisión Europea, el 43% de la población entre 16 y 74 años carece de habilidades digitales básicas, aunque el porcentaje de especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) va subiendo y se acerca a la media de la UE (el 3,2% frente al 3,9%). La pandemia destapó que en 700.000 hogares españoles no había ordenador ni conexión a Internet.

Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, subrayaba recientemente ante el foro Club Diálogos por la Democracia: "hay un millón de empleos sin cubrir en áreas como big data, la ciberseguridad y la inteligencia artificial". Artigas llamó a las empresas a reciclar a su fuerza laboral y a formarla para optimizar su desempeño —los llamados reskilling y upskilling, respectivamente—, en lugar de ir a buscar el talento fuera o de esperar a la siguiente generación. 

El Gobierno impulsa un Plan Nacional de Competencias Digitales que, entre otros objetivos, pretende que la formación digital llegue a 2,5 millones de pymes, y que el 80% de personas adquiera habilidades digitales básicas en 2025. Un tercio de los fondos europeos para la recuperación debe destinarse a proyectos ligados a la transición dgital. 

Más 'profes' por la coyuntura 

Este reto, una carrera de fondo, coexiste con necesidades laborales acuciantes en el corto plazo, ligadas a una coyuntura excepcional.

El inicio del curso escolar puso algunas de ellas sobre la mesa. En las altas a la Seguridad Social en octubre destacó el profesorado —del que en buena parte se prescinde en verano—, así como la incorporación de más personal en el ámbito educativo para poder cumplir con el distanciamiento social —135.000 personas afiliadas más respecto de septiembre—. A ellas se suman otros refuerzos en el sector público —27.000 más—. 

50% ha aumentado la demanda de profesores con contratos temporales

De hecho, las firmas de selección hablan de incrementos de demanda de empleo temporal del 50% en la educación, y también del 35% en el sector sanitario.

Y luego figuran los clásicos. Al cierre de esta edición, una cuarta parte de todas las vacantes ofertadas por Infojobs correspondía a los perfiles comerciales y de ventas. Conforman una de las áreas que más oportunidades suele generar en España, aunque este año la demanda está un 20% por debajo de la que había un año atrás. 

La clasificación de los profesionales más demandados en 2020 de la Fundación Adecco refuerza la idea de que quien sepa vender difícilmente pasará hambre, pues la encabezan igualmente los comerciales. Les siguen auxiliares administrativos, teleoperadores y técnicos de mantenimiento, en un mercado de trabajo cada vez más polarizado. No obstante, se publicó en enero. Y la incertidumbre actual se deja notar. El 48% de las empresas encuestadas por Infojobs no tiene previsto ampliar plantilla en España hasta el año 2022. 

La cara b de esta ebullición laboral es la sangría que viven sectores como la hostelería, el más afectado por los expedientes de regulación de empleo temporales, según la EPA del tercer trimestre,junto con los profesionales del sector artístico y el ocio y, en menor medida, del inmobiliarios y el comercio. La actividad con menos ERTE es, en cambio, la agricultura. 

Un 43% de la población española carece de competencias digitales básicas, y a la vez se necesitan un millón de empleos tecnológicos

Los analistas de Funcas han alertado en este sentido sobre el impacto dispar de la actual crisis. Inciden en que el golpe está siendo más intenso en empleos ya de por sí asociados a rentas relativamente bajas como los de la restauración, la hostelería, la limpieza, el transporte urbano y el pequeño comercio. En su estudio Impacto social de la pandemia en España, subrayan que el panorama sería peor sin ERTE, sin el ingreso mínimo vital y sin el resto de medidas paliativas aprobadas por el Ejecutivo. Aun así, 280.000 personas han perdido todos sus ingresos —se suman a otras 565.000 en esta situación, estima—. Y 1,2 millones  han perdido más del 30% de su renta.

Algunas de las tendencias que aceleran la pandemia abren oportunidades en materia de empleo: la citada digitalización, la transición ecológica, los cuidados ante el envejecimiento de la población y la propia formación, según el World Economic Forum. Pero los efectos de estas mismas tendencias se sobreponen a otros impactos, como el de la automatización. 

McKinsey estima que 24 millones de empleos en Europa se ven afectados a la vez por la crisis de la covid a corto plazo y por los robots a largo plazo

El McKinsey Global Institute ha calculado que, en Europa, "una parte sustancial" de empleos en peligro de verse desplazados por la automatización a largo plazo —según la consultora, estos ascienden a 51 millones de personas, o  al 22% de la población ocupada en la UE más el Reino Unido— está a la vez en riesgo a corto plazo, pero debido al coronavirus —59 millones de personas, o el 26% de la fuerza laboral europea—. 

Solapamiento de crisis

Esta doble afectación la sufrirán 24 millones de personas, cifra equivalente al 10% de personas ocupadas, de acuerdo con el informe The future of work in Europe (2020). El ejemplo que McKinsey pone en primer lugar es el comercio, tanto al por mayor como al por menor. También menciona la asistencia administrativa y la industria manufacturera. Según sus cálculos, las personas ocupadas sin formación superior tienen el doble de probabilidades de ver en riesgo su empleo.

El impacto de la automatización es un tema controvertido. Hasta la llegada de la inteligencia artificial, la tecnología siempre ha acabado generando más empleo del que ha destruido, aunque comporta transformaciones radicales de las tareas en las que se descomponen las ocupaciones. El WEF sostiene que, en 2023, habrán desaparecido 75 millones de empleos, pero que surgirán otros 133 millones nuevos.

10% de la fuerza laboral europea puede perder su empleo por el virus y los robots

1,2 millones de personas en España han perdido al menos el 30% de su renta (Funcas)

Para McKinsey, el 70% de las mayores oportunidades laborales de cara a 2030 en Europa se concentran, en valores absolutos, en los trabajos en cuidados, salud y servicios sociales (4,5 millones de empleos más), las profesiones científicas, los servicios técnicos y los servicios profesionales (2,6 millones más) y el sector educativo (2 millones más). Luego las necesidades coyunturales parecen aquí confluir con las del largo plazo. Las perspectivas de crecimiento en estas tres áreas superan el 15%. De este avance notable participarían también los profesionales del sector artístico y del ocio. En el otro extremo, saldrían peor paradas la minería y otras industrias.

Por mucha automatización,   cuando llegue la recuperación  Europa tendrá dificultades para encontrar suficiente mano de obra cualificada debido al envejecimiento: la población en edad de trabajar se reducirá en 13,5 millones de personas (4%) en 2030, alerta McKinsey. La inmigración parece llamada a desempeñar un papel en este incierto futuro.