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Más de 700 plataformas en todo el mundo

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Septiembre 2014 / 17

Global. El gigante mundial es Kickstarter. En España despuntan Verkami, Lánzanos y Goteo.

"Lo imposible solo tarda un poco más”. Algo que cualquiera se hubiera tomado como una idea descabellada hace diez años, hoy recauda miles de millones de euros a través de múltiples plataformas de crowdfunding en Internet. El Banco Mundial calcula que hay más de 700 plataformas en todo el mundo y solo en EE UU suman casi 350. En España, el sector habla de unas 50. Las más populares son las de recompensas, en las que una multitud de aportaciones convierten en realidad el producto que el mecenas acaba recibiendo como recompensa. De entre ellas, la estadounidense Kickstarter se ha convertido en la referencia mundial.

La idea de crear Kickstarter surgió en 2009 de la cabeza del joven estadounidense Perry Chen. “Yo vivía en Nueva Orleans a finales de 2001 y quería traer pinchadiscos para el Jazz Fest 2002”, cuenta en su web. “Encontré un lugar fantástico y hablé con sus representantes, pero el espectáculo nunca se hizo. Era simplemente mucho dinero. El hecho de que una audiencia potencial no pueda decir nada en esta decisión se quedó molestando en mi cabeza. Y pensé: ¿Qué pasaría si la gente pudiera ir a un sitio de Internet y prometer comprar entradas para el espectáculo? Si se recaudara el dinero necesario se cargaría en su cuenta, pero si no se alcanzara, no”.

Así nació un mundo nuevo. Chen se juntó con gente experta en nuevas tecnologías y montó la empresa. En apenas cuatro años han conseguido la financiación de todo tipo de proyectos creativos, desde grandes programas informáticos hasta un helicóptero que vuela pedaleando una bicicleta. Son ahora 86 trabajadores y han movido ya casi 1.000 millones de euros.

Financiarse a través de Kickstarter es una tentación, por las cantidades que logra recaudar, mas solo pueden intentarlo proyectos culturales en EE UU, Canadá, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Holanda. Pero hay muchísimas otras plataformas. En España surgieron a partir de 2010, entre otros, Lánzanos, Verkami y Goteo. Ulule tiene vocación paneuropea e Idea.me aspira a convertirse en referencia en Latinoamérica.

“Comenzamos en diciembre de 2010”, cuenta Marta Hailie, de Lánzanos, una de las primeras plataformas en España, aunque no la que más recauda. “Ya había comenzado la crisis y cuatro universitarios de Castilla- La Mancha que conocieron la idea de Kickstarter se dieron cuenta de que en España no había nada similar y que hacía falta. La gente necesitaba financiarse”.

 

UNA BOLA DE NIEVE

Lánzanos creció rápidamente. En tres años pasaron de financiar unos pocos proyectos a proporcionar unos 80.000 euros mensuales. Esta plataforma es una empresa privada que financia proyectos de todo tipo, no solo culturales. En enero ha abierto una nueva línea específica para financiar proyectos empresariales: Seedquick, que cuenta con una primera fase concreta para inversores.

La segunda y más antigua plataforma de España es Verkami, que nació también en 2010 y que lleva ya 11,28 millones de euros recaudados.

“Apoyamos y asesoramos a los autores en todo el proceso para que los proyectos tengan las máximas garantías de éxito, el 70% de éxito en nuestro caso”, indica Jonàs Sala, cofundador de Verkami. La plataforma es una empresa parecida a Kickstarter: se centra en proyectos relacionados con el mundo cultural.

La otra gran iniciativa española de crowdfunding de recompensas es Goteo, una fundación sin ánimo de lucro y relacionada con la cultura libre, que financia y acompaña todo tipo de proyectos mientras cumplan con sus mismos valores de código abierto: “Esto significa que deben compartir conocimiento, procesos, resultados, responsabilidad o beneficio, desde la filosofía del procomún, favoreciendo por tanto el empoderamiento colectivo y la generación de recursos compartidos”, explica Enric Senabre, de Goteo. Además, para ayudar no es necesario en este caso tener dinero. “Se puede ayudar con tareas, infraestructura o materiales”.

Otra peculiaridad de Goteo es que permite que cada proyecto recaude fondos mínimos, por un lado, para ponerse a trabajar, y a continuación fondos óptimos para la fase en que empieza a desarrollarse. Además, reúne aportaciones en lo que llaman “capital riego” (no capital riesgo), fondo destinado a proyectos sociales, a través de entidades privadas y públicas, donde por cada euro que aporta la gente, la entidad pone otro.

Kickstarter tiene su origen en un concierto que no pudo hacerse

La plataforma española que más ha recaudado es Verkami: 11 millones

En Goteo, sin ánimo de lucro, se pueden aportar materiales o tareas

Goteo funciona a escala europea, pero la más fuerte del continente es Ulule. “Trabajamos en seis idiomas, por lo que un mismo proyecto podría estar presentado en varios idiomas y funcionar en diferentes países a la vez”, cuenta Rubén Gutiérrez, de la plataforma europea. En América Latina, Idea-Me se está consolidando como referencia.

Una de las plataformas más recientes en arrancar es Coopfunding, una cooperativa abierta y sin ánimo de lucro que funciona desde junio, centrada en el mundo cooperativo. Es diferente que las otras: el período es libre (no requiere una fecha hasta conseguir la cantidad), y se puede pagar con monedas alternativas, como bitcoins, entre otros.

 

PLATAFORMAS DE RECOMPENSA

Muy lejos de Kickstarter, se van abriendo camino empresas muy diversas

La lista de todas las plataformas de crowdfunding que operan en España puede verse aquí.