Solo en Dinamarca y Malta la gasolina es más cara
UE. Sin impuestos, cae el mito de que es barato repostar en España. Y con ellos, el precio ha subido un 45% desde 2009
Una estación de servicio. FOTO: ANDREABOSCH
Quienes estén acostumbrados a recorrer Europa sobre ruedas saben de sobra que llenar el depósito del coche, tanto si el motor se alimenta de gasolina como de gasóleo, tiende a salir más caro fuera. Los carburantes cuestan en España algo menos que la media de la Unión Europea (1,597 euros frente a 1,624), y las diferencias son enormes respecto de Dinamarca y Malta. Con el diésel, que según el último boletín petrolero de la UE pagamos a 1,457 euros el litro y en Europa cuesta de media 1,75, ocurre algo parecido.
Estas diferencias se deben, sin embargo, a los impuestos. Por mucho que haya subido el IVA, o que existan recargos autonómicos, si no se tomaran en consideración, resulta que España, con 73,4 euros por litro, está entre los Estados miembros donde es más caro repostar. Cinco céntimos por encima de la media europea. Solo en Dinamarca y Malta se cobra más por la gasolina. Si se tienen en cuenta, desde el hundimiento económico de 2009 la subida ha sido del 45%.
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha acusado a los gasolineros de subir precios de forma significativa, y en julio abrió un expediente sancionador por eventuales pactos de precios a seis petroleras y empresas de distribución de carburantes en España (Repsol, Cepsa, Disa, Meroil, Galp y BP, que defienden sus prácticas como “justas” y “legales”). Pocos meses antes, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) concluyó que los lunes el precio de los carburantes bajaban sistemáticamente, lo cual sugería que el resto de días de la semana los precios están “por encima de los que resultarían en un mercado en competencia efectiva”.
VIVIENDA
Hoy, pisos un 39% más baratos
Desde que pinchó la burbuja inmobiliaria en diciembre de 2007, el precio medio de la vivienda ha caído un 38,6%, según la sociedad de tasación TINSA. El descenso se está moderando, pero en agosto el FMI auguró una reducción extra del 15%. El alquiler ha bajado un 30% en cinco años, según fotocasa.com.