“El ahorro ético no especula y ayuda a la economía” // Ugo Biggeri
Entrevista
Ugo Biggeri, presidente de la Banca Popolare Etica de Italia
Con 1.000 millones de euros en 35.000 cuentas bancarias el dirigente Ugo Biggeri cree que la participación es clave
"El ahorro ético no especula y ayuda a la economía"
A pesar de presidir una banca que tiene 1.000 millones de euros de los ahorradores, la Banca Popolare Etica, Ugo Biggeri no se comporta de un modo distante. Al contrario, habla francamente con quienes se le acercan y explica su empresa y la economía sin preguntar con quién está hablando. Su concepción de las finanzas es completamente distinta a la de los bancos tradicionales. Después de asistir en Madrid a la II Asamblea de la red Fiare —agente de la Banca Popolare Etica que ya está operando en España, y que antes de marzo de 2014 espera estar en pleno funcionamiento—, se sienta en un rincón de la sala para conversar con Alternativas Económicas. Se expresa de modo directo y sin tapujos. No tiene ningún problema en decir, por ejemplo, cuánto gana anualmente como directivo, básicamente porque no es una cifra vergonzosa (70.000 euros). Biggeri ocupa un cargo importante, pero se comporta como si fuera el que menos gana —la quinta parte que él— en su banco, cooperativo.
¿Cuál es la diferencia entre una banca ética y una tradicional?
Hay muchas diferencias, pero podríamos simplificar diciendo que la banca ética responde a la pregunta ¿Dónde está el ahorro de los ahorradores? Esto es lo primero. ¿Cómo podemos verificar que no es marketing? La transparencia es muy importante. Los ahorradores pueden ver dónde van sus ahorros: van a créditos de calidad medioambiental y social.
En las finanzas éticas, tal como se desarrollan en Banca Populare Etica en Italia, y en Fiare, en España, no se utiliza simplemente un servicio financiero, sino que se entienden las finanzas como un instrumento muy potente para cambiar el mundo. El ahorro que está en la banca debería ser un acelerador de la economía, pero no lo es. Lo que se acelera, en cambio, es la especulación financiera; la especulación sobre productos de primera necesidad como el trigo, la financiación de armas, etcétera.
FOTO: MARIANA VILNITZKY
La banca ética, ¿qué financia?
Financiamos solo proyectos cercanos al bien común. Financiamos cosas que son buenas para la colectividad y que no están contra esta, como sucede ahora con las finanzas internacionales.
La banca ética tiene necesidad de capital social, de ahorro, y con estos se produce el crédito a la economía. Pero tiene otra pierna, que es la participación. Los ahorradores no solo participan con su ahorro, sino también con una participación en la gobernanza y el desarrollo del proyecto.
¿Se inspiraron en algún modelo para crear la Banca Popolare Etica?
Había otras experiencias, como la GLS Bank en Alemania. Esa nos influyó, aunque creo que para nosotros la experiencia más influyente fue la Alternativa Banca Suiza, porque tenía una conexión fuerte con los movimientos sociales.
¿Cómo fueron los inicios de la Banca Popolare Etica?
En Italia había un grupo de cooperativas, parecido a lo que en España es Coop57, pero todavía más pequeño, que decidió hacer un banco. Así fue fundada una cooperativa para buscar capital social y constituir un banco. Se juntaron 20 asociaciones grandes sin ánimo de lucro. Pero más que las asociaciones fueron los ahorradores, casi 14.000 personas físicas en los primeros cuatro años, de 1995 a 1999, quienes crearon la banca. Fue un trabajo muy intenso, hecho con mucha ilusión y también con mucho miedo. No teníamos experiencia. Se buscó el dinero con la promesa de fundar un banco, pero sin saber si en verdad podíamos. Luego, el segundo reto fue llegar a convertirnos, efectivamente, en un banco. Después de 14 años podemos afirmar que lo hemos conseguido.
¿Cuáles son los nuevos retos?
Queremos lograr tener un banco cooperativo a escala europea, que empezaría en Italia y España. La gente que en España fundaron Fiare, realizaron una investigación en Europa para ver cómo funcionaba la banca ética y le gustó el proyecto italiano porque tiene la participación. Entonces escogieron a Banca Etica Popolare. Ocho años después, en 2012, que tomó forma la idea de establecer un banco ético totalmente español.
“En una oficina bancaria normal se habla de tipos de interés, pero no de qué se hace con ese dinero”
“Hay un mercado muy grande para hacer nuevos bancos que sean bancos éticos”
La crisis fue una ocasión para que la gente descubriera que la banca ética tenía sus razones. Hemos tenido algún problema técnico, porque al bajar los tipos de interés, el margen que obtuvimos fue menor. Pero Banca Popolare Etica tenía una ventaja: durante los primeros años tenía más depósitos que créditos. En tres años, el resultado entre depósitos e inversiones utilizadas pasó del 50% al 80% de los depósitos. Actualmente, todos los depósitos que hay en Banca Popolare Etica están prometidos como préstamo, pero solo el 80% está siendo utilizado. Si un cliente quiere un préstamo para su actividad, pide, por ejemplo, 100.000 euros. Pero luego, si no los necesita, se lleva menos. Esta diferencia es importante porque los préstamos prometidos están asegurados. El 20% de los préstamos no dispuestos es lo que da liquidez al banco. Con la crisis, concedemos muchos más préstamos que antes.
Eso es al revés de los bancos, que actualmente restringen el crédito.
Sí, exactamente. En los últimos tres años el crédito que damos aumentó casi un 90%.
¿Y no tienen morosidad?
Tenemos una morosidad mucho más baja que el resto de los bancos. Hasta 2011, la morosidad era menor del 1%, (la media de la banca española supera el 10%) . Ahora se ha acrecentado hasta el 1,1%, lo cual sigue siendo muy bajo, sobre todo si se compara con el sistema bancario tradicional. Es lógico que crezca un poco la morosidad en la crisis, porque la falta de dinero afecta a todos.
¿Quién es? |
Nacido en Florencia en 1966, Ugo Biggeri ha dedicado su vida a los proyectos medioambientales y a las finanzas éticas. Licenciado en Física y doctor en Ingeniería Electrónica, con especialidades medioambientales, reside en una cooperativa de viviendas, con un plan de acogida de niños, y es presidente de la Banca Popolare Etica de Italia. Con una trayectoria de más de 14 años, su empresa se rige por principios muy distintos a los de la banca convencional. 35.831 cuentas de ahorradores y unos resultados sanos a pesar de la crisis, le dan un prestigio que crece a un ritmo del 20% anual. FOTO: MARIANA VILNITZKY |
En Europa, los activos bancarios representan el 350% del PIB, mientras que en EE UU son el 78%. ¿Cómo se atreven a lanzar un banco en Europa, uno de los territorios con más entidades bancarias del mundo?
Es un mercado que no tiene ninguna diversidad. Si alguien va a un banco y pregunta, solo le hablarán del tipo de interés, de comisiones o de propuestas para ganar más, pero no se habla de para qué sirve ese dinero. El director del banco no sabe lo que ocurre con ese dinero durante la noche. El dinero siempre trabaja. El interés se paga siempre, aunque sea domingo, por la noche o el día de Navidad. 24 horas sobre 24. Pero nadie dice lo que sucede en ese tiempo. El dinero es como un hijo: cuando está fuera de noche, te preguntas: ¿dónde está mi hijo? No digo que se deba preguntar lo mismo con el dinero, pero tal vez es más peligroso lo que pueda hacer de noche el dinero que el hijo. Por eso, creo que hay un mercado muy grande para fundar nuevos bancos que sean bancos éticos.
¿Cuál es su ritmo de crecimiento hoy?
Con la crisis, los bancos éticos crecen a un ritmo del 20% cada año. Para un banco pequeño, que el porcentaje de crecimiento sea mayor es más fácil, pero son siempre números muy importantes. Es necesario agrandar las finanzas éticas y achicar las finanzas tradicionales. Hay mucho espacio porque el mercado de las finanzas éticas no supera en ningún país el 0,5% del mercado financiero total. En Italia es menor que el 0,1%. Tenemos todavía mucho campo para crecer.
No hay semana en que no salte un escándalo bancario. HSBC, JPMorgan… En España tenemos los abusos bancarios en los desahucios, las preferentes, los miles de millones perdidos de la especulación inmobiliaria. ¿Podría la banca ética ser una alternativa fiable?
En nuestro modo de trabajar tenemos un comité de ética que evalúa constantemente las acciones de la banca. Eso es muy positivo, pero el modo de funcionar es todavía más importante. Es un trabajo con participación y autonomía territorial. Cada territorio se asocia voluntariamente a fin de trabajar para la banca. Si estos socios no están convencidos de lo que hace la banca, lo dicen. Bloquean los procesos si creen que no son buenos.
¿Así funciona en España, con Fiare?
En España hay 19 grupos de socios territoriales. Nosotros nunca abrimos tantas filiales, pero en esos territorios había ahorradores y gente con necesidades de préstamos. El proceso fue al revés. Allí se han formado grupos que trabajan para la banca ética. Esos grupos realizan dos funciones: una es de marketing social, porque van a buscar ahorradores y hacen que todo el pueblo conozca la banca. Pero también efectúan un trabajo muy importante: la banca puede crecer, pero también puede tener un comportamiento territorial y un control sobre cómo trabaja el banco. Creo que la participación tan frecuente, tan asidua, cansa mucho ,pero también le da fuerza.
Ustedes se han encontrado con que los clientes les pedían crédito hipotecario, y en plena crisis los han dado. ¿Cómo han gestionado eso? ¿Cómo han gestionado los casos de quienes se han quedado sin trabajo y no han podido pagar?
En la banca tiene que haber un equilibrio. Está claro que los socios de la banca quieren poder contar con servicios financieros, entre ellos el crédito hipotecario para un piso. Lo hemos hecho, pero nos hemos fijado reglas. Por ejemplo, ese servicio no puede representar para nosotros más del 10% de las inversiones, porque la vivienda es importante, pero la banca ética nació para otra cosa. Por eso pusimos una limitación sobre el total de los créditos concedidos, pero también algunas reglas como que sea solamente para la primera casa, y que esta no sea lujosa.
“Nuestros créditos hipotecarios no pueden ser para segunda residencia ni para el lujo”
“Si los socios no están convencidos de lo que hace la banca, bloquean los procesos”
Y que la gente pudiera pagar, algo que no parecía tan obvio para los bancos…
Hemos sido muy prudentes. No hemos dado nunca un préstamo que cubra el 100% del salario. Hay que investigar cada caso antes. Es una atención preventiva. Hasta ahora, en este tipo de préstamos la morosidad ha sido muy rara. Con quienes puede haber ocurrido más es con las entidades jurídicas, los proyectos de emprendeduría, en donde la actividad no ha funcionado.
En algunos países de Europa, como Alemania, Austria, Holanda y Francia, la banca cooperativa representa entre el 30% y el 60%. ¿Qué opinión tiene de estas entidades que han soportado mejor la crisis?
Hay muchísima diferencia entre un banco cooperativo y un banco que sea una sociedad anónima. Hay mucha diferencia entre un banco que confunde la actividad de préstamos con la actividad financiera de la especulación. Los bancos cooperativos son muy diferentes porque tienen una red territorial de gobernanza, una conexión territorial. Pero han perdido la capacidad de mostrar eso a la gente. El ahorrador no ve ninguna diferencia. Ve un servicio que el banco va a proporcionar, y casi nunca mira si el banco es cooperativo o no. La banca cooperativa no se distingue del resto. Seguramente es diferente porque la banca cooperativa suele hacer inversiones locales, y no financieras. Espero que en el futuro los bancos cooperativos puedan empezar a trabajar más en la dirección de las finanzas éticas, con más transparencia sobre las inversiones.
En España, los salarios de los ejecutivos bancarios llegan hasta ocho millones de euros a pesar de la crisis. ¿Cómo es la estructura salarial de la banca ética?
La banca ética declara todos los gastos que hace. Son gastos públicos también todos los salarios, y tiene una regla: el salario más alto no puede ser más del quíntuplo del salario menor. Creo que un poco de diferencia se necesita porque hay una responsabilidad y una carga de trabajo diferente. Lo que no es razonable es lo que pasa en el mundo financiero. Normalmente, los directivos de los grandes bancos también ganan si el banco va mal. Eso es ilógico. El gasto de los dirigentes de la banca ética es un costo importante, pero no tiene nada que ver con la banca tradicional. Por ejemplo, yo, que tengo una dedicación del 100% a la banca, le cuesto en total —es decir, no hay absolutamente ningún bonus extra— 70.000 euros al año, un presupuesto decidido por la asamblea. Para mí es una cantidad de dinero muy buena, pero si miro lo que ganan los otros presidentes de banca, es muy inferior. Eso es porque lo que cobran los otros es un absurdo.
¿Qué posición toman los gobiernos respecto a bancas como la suya?
Tenemos buena relación con algunos ayuntamientos o gobiernos regionales italianos. No tenemos un contacto particular con el gobierno nacional, y tenemos alguna relación con el Fondo Social Europeo, porque nuestra capacidad de trabajar con las cooperativas sociales es buena. Hemos llevado a cabo algunos proyectos interesantes y la Comisión Europea más de una vez ha indicado a la banca ética como una muy buena práctica financiera.
ÉTICA
“La gente participa en la evaluación del préstamo”
La banca ética suele dar a los ahorradores un poco menos de interés que el resto de los bancos. ¿Qué tipo de ventajas ofrecen para captar ese ahorro?
El ahorrador gana menos que en un banco tradicional, pero la transparencia y la participación pagan la diferencia, si la gente está interesada. Si, por ejemplo, alguien tiene 10.000 euros y renuncia al 0,5% de interés, deja de ganar 50 euros al año. Eso no se ve como una donación, sino como un préstamo de 10.000 euros, que puede casi pagar un puesto de trabajo. Cuando la gente comprende eso, entiende que el interés no es el primer problema. Lo que vale es el sentido de lo que se hace.
Transparencia Ugo Biggeri entiende que la transparencia es uno de los ejes de la banca ética, y que es posible gracias a su estructura cooperativa, nacida en los territorios, y no impuesta desde una central lejana, de forma vertical. FOTO: MARIANA VILNITZKY |
¿Qué se considera ético? ¿Cuál es el criterio?
Tenemos un modelo de evaluación medioambiental y social desarrollado también con los socios voluntarios. La gente, si quiere, no solo da dinero, sino que puede participar en el transcurso del préstamo efectuando una evaluación socioambiental del mismo.
Pero la gente no decide a quién se le presta el dinero...
La evaluación del mérito del crédito es algo del banco. Eso está reglado, y es como debe ser. El cuidado de los aspectos económicos es muy importante, pero nuestro nivel bajo de morosidad tiene que ver también con el hecho de que los socios voluntarios se comprometen y participan en la evaluación. Miramos cosas como la utilidad social, la democracia interna dentro de la institución que se va a financiar, que no haya un efecto negativo en la comunidad, en el medio ambiente.
Es muy importante para nosotros el hecho de que todos los proyectos que se financian están en nuestra web. Cualquier persona curiosa puede ver si financiamos proyectos buenos o malos.
FINANZAS LIBRES
“La economía parece una religión y no una ciencia”
Los bancos en quiebra son comprados por el Estado para luego volver a privatizarlos. ¿Qué opina?
Hemos visto un experimento internacional en el que se ve que las finanzas son la causa de la crisis, pero no se hace nada para cambiar. No se efectúa ningún control sobre los productos derivados, no se aplica la tasa Tobin, no se regula el sistema del mercado financiero en la sombra, no se bloquean los paraísos fiscales. No se regulan los bonus de los directivos.
Es decir, que seguirán los problemas...
Exacto. Es muy grave porque para la economía parece una religión y no una ciencia. La ciencia, cuando se demuestra que la teoría no es correcta, cambia la teoría. Nos dicen que la economía que aplican es una economía científica, pero en cinco años hemos realizado un experimento mundial que demuestra que hay problemas en las finanzas libres, y no se ha cambiado nada.
¿Cuál es la relación de esto con la creación de una banca pública?
Antes, todos los países europeos tenían sus bancos públicos, pero se decidió que eso no funcionaba porque la banca tenía que ser privada. Fueron todos privatizados. Ahora se nacionalizan los bancos privados, pero no se dice que fue un error privatizarlos. Y esto sucede básicamente porque es una religión: se dice que deben ser privados. La lógica no es algo que se aplique a las finanzas.