Rafaela Pimentel
«Si pides un contrato, prescinden de ti»
Rafaela Pimentel lleva 26 años cotizando a la Seguridad Social en España, pero si mañana se queda sin empleo, no tiene derecho a paro. La realidad de las trabajadoras del hogar y los cuidados es a menudo muy dura, y más aún en tiempos de pandemia. Muchas se han quedado literalmente sin nada. En octubre pasado, esta activista de origen dominicano impulsó con sus compañeras de lucha el Sindicato de Trabajadoras del Hogar y los Cuidados (Sintrahocu), el primero a escala estatal que se ha creado en España para dar voz a más de 600.000 personas. De ellas, 430.000 están dadas de alta en la Seguridad Social. La gran mayoría de ellas son mujeres, y abundan las migrantes. Pimentel lleva tres décadas defendiendo los derechos del colectivo. Desde entidades como Territorio Doméstico, recurre al teatro para explicar (y explicarse) su situación.
¿Cómo usan el teatro para su causa?
Si en una sociedad como la nuestra yo digo que hay personas que trabajan 16 horas al día, a las que se trata a patadas, que no pueden descansar, que no tienen Seguridad Social, que son insultadas, a las que a veces se les niega la comida, que viven...