1. Construcción
La arquitectura bioclimática permitirá revolucionar la forma de construir. Todavía son muy pocos los que aplican las técnicas de construcción eficiente y respetuosa con la naturaleza, pero cada vez hay gente más consciente, que busca otro modelo de vivienda. Existen posibilidades de usar materiales como avena o adobe hasta edificar casas completamente recicladas.
amentablemente, durante el boom de la construcción —y todavía hoy— muchos constructores levantaron edificios bajo la siguiente premisa: más barato, más dinero para mí, sin importar las consecuencias. Pero, a su vez, nunca como ahora se había avanzado tanto en materiales y soluciones pensadas para mejorar la vida de los habitantes de las viviendas y el medio ambiente.
En lo posible, los ecologistas recomiendan reformar una vivienda abandonada antes de construir partiendo de cero, y tratar de reutilizar los materiales. Si se va a construir, son varios los puntos que tener en cuenta. Para empezar, el tipo de materiales que se usará:
Existe lo que se llama “construcción verde” o “construcción sustentable”. Estructuras responsables con el ambiente y que, por lo tanto, usan los recursos de la naturaleza de manera eficiente. Este tipo de construcción busca evitar y, en algunos casos, deshacerse de la contaminación del medio ambiente.
De esto se encarga la arquitectura bioclimática, enfocada en la optimización del uso de la energía a través de la adaptación de los edificios a las condiciones climáticas de su entorno.
Lo primero que hace este tipo de arquitectura es observar las condiciones climáticas de la zona, y adaptarla, por ejemplo, mediante la orientación, que tiene mucho que ver con el clima que tendrá después la casa. Un buen diseño es una solución no costosa a los problemas climáticos. Según Miguel Díaz, socio del estudio de arquitectura Larrea & Asociados, se puede reducir el 80% del coste de calefacción trabajando bien el aislamiento de la fachada y con el calor del sol. El color de las paredes y los techos influye también, pues los claros reflejan la luz y refrigeran el espacio, mientras que los colores oscuros absorben la luz y el calor.
Si se instalan toldos, persianas y pérgolas, se puede frenar el calor. Y si es una casa con jardín, se pueden plantar árboles de hoja caduca, que frenan el sol en verano y permiten el paso de los rayos en invierno.
UNA CASA DE AVENA
Aunque es una técnica que se remonta a 1800, hoy se vuelve a hablar de la paja en las construcciones ecológicas. La construcción de casas con fardos de paja es un sistema sencillo, que requiere menos mano de obra especializada y menos tiempo de construcción que los métodos tradicionales. El uso de la paja disminuye la cantidad de desechos agrícolas que son quemados, de modo que minimiza la contaminación atmosférica y calentamiento global.
Un buen diseño es la primera solución no costosa a los problemas climáticos
Las casas de paja se hacían en 1800 y hoy se vuelve a hablar de ellas en la construcción ecológica
Al contrario de lo que decía el cuento ‘Los tres cerditos’, las casas de paja pueden ser mejores que los ladrillos
Al contrario de lo que se podría pensar, y al contrario de lo que explicaba el cuento de los tres cerditos, los fardos de paja, que vendrían a ser los ladrillos, tienen mayor capacidad de aislamiento térmico que la madera, los ladrillos y el adobe. Por eso, sirven para zonas con climas extremos. Conservan el fresco en el verano, y el calor en invierno. Se usan, por ejemplo, ladrillos de paja de avena, de trigo, o de semillas.
UNA CASA DE BAMBÚ
En algunos países tropicales de Asia o América Latina, se usa el bambú, una planta muy propia de la zona, para la construcción. Se coloca bambú en cubiertas, techos, paredes y, sobre todo, revestimientos. La construcción ecológica ha adoptado esta fórmula con bambú sembrado y cosechado sin herbicidas ni plaguicidas, ni fertilizantes. El bambú crece rápidamente y es fácil de mantener.
UNA CASA DE ADOBE
El adobe también es un material muy presente, tal como está, en la naturaleza: no es más que arena, arcilla y agua. En la construcción ecológica se mezcla el adobe con paja u otras hierbas... e incluso puede hacerse con estiércol.
Dicho adobe es un buen aislante acústico y tiene una gran capacidad térmica, por lo que sirve de regulador de la temperatura. La construcción de adobe, que parecería que debe durar muy poco, por ser materiales biodegradables, puede alcanzar más de cien años.
UNA CASA RECICLADA
Existen desde hace tiempo casas construidas completamente con bloques de politereftalato de etileno (PET plástico, que se utiliza en las botellas) reciclado. Se ahorra en materiales un 40%. Se pueden usar para viviendas enteras o para reformas. Transforma algo que podría ocasionar problemas en un material que los soluciona. Se puede ahorrar tiempo en la construcción, y reducir el uso de materiales como el acero. Además, sirve como aislante acústico y térmico y puede aguantar construcciones de tres pisos.
Este material es flexible y, por tanto, conveniente en lugares que sufren movimientos sísmicos.
Se usan también las láminas de plástico reciclado, PET fabricado con, por ejemplo, bolsas de basura, de las que se quedan muchas veces en los vertederos. El material es el polietileno y el polipropileno. El material se muele y se funde, para luego convertirlo en láminas, que no necesitan mantenimiento en veinte años. Las láminas pueden ser usadas para techos u otros soportes. Es un material térmico, difícil de romper pero fácil de manipular.
ECOLADRILLOS
Como muchos materiales ecológicos, el ladrillo eco también es un invento de la pobreza. Fabricado inicialmente por una escuela pobre de Argentina, fue creado en la escasez. Los alumnos, junto con un profesor, juntaron botellas de plástico y las cortaron en tiras con tijeras para luego picarlas y transformarlas en una viruta. Después agregaron distintas clases de materiales con el objetivo de elaborar diferentes variedades de ladrillo ecológico; entre ellos el de tipo común, en bloque y de adobe. El invento se llama pica picado de plástico.
Al viejo y conocido hormigón se le agregan materiales como ceniza de cascarilla de arroz
Por lo general, aunque depende de cada caso, es un material económico; la diferencia con el ladrillo común es que el de plástico no contamina, se reutiliza y permite ahorrar energía, porque es un buen aislante térmico.
La desventaja es que no está siempre disponible en el mercado.
HORMIGÓN
El viejo y conocido hormigón también se considera ecológico, pues es muy resistente al clima: conserva el frío o el calor. También es antisísmico, resistente al fuego y a la humedad, y de fácil construcción. Pero a lo que es ya muy conocido hoy se le están juntando innovaciones como ceniza de cascarilla de arroz, mezclada con hormigón.
APUNTES
ECOHOUSING
http://ecohousing.es/
Contacto
c/ Modesto Lafuente, 41, 1ºC
28003 Madrid
91 533 48 63
ECOSOCIAL LERMA
SOCIEDAD COOPERATIVA
http://ecosociallerma.com/
c/ Regañón, 38
Pol. Ind. Vega de Santa Cecilia
09340 Lerma (Burgos)
ecosociallerma@hotmail.com
Fax. 94 717 06 03
ECOALDEA
SOCIEDAD COOPERATIVA DE VIVIENDAS BIOCLIMÁTICAS
www.ecoaldeavaldepielagos.org/
C/ Mayor, 9. 28170 Valdepiélagos. Madrid.
e-mail: info@ecoaldeavaldepielagos.org